Radiología Contrastada
¿En qué consiste?
Esta técnica es útil para evaluar el estado y el funcionamiento de las diferentes estructuras del interior del cuerpo humano. Para ello se emplea una pantalla de fluorescencia con rayos X y medios de contraste, como el yodo y el bario. Estos se administran por vía intravenosa, o bien se ingieren o introducen en forma lavativa, según cada caso, lo que facilita visualizar los órganos y estructuras.
Casos en los que se recomienda
¿A quién va dirigida?
El médico puede solicitarte la realización de una radiografía contrastada para descartar y diagnosticar posibles patologías que afectan a los siguientes órganos y estructuras:
- Esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso.
- Trompas de Falopio (si están obstruidas o inflamadas) y el útero (tamaño, forma, estructura).
- Conductos de las glándulas salivares parótidas y submaxilares.
- Vejiga (estructura y forma)
- Uretra, con el fin de detectar posibles estrechamientos del tracto urinario inferior)
- Riñones, vejiga y uréteres (los conductos que trasportan la orina desde los riñones hasta la vejiga).
- Orificio de la fístula, con el fin de demostrar la existencia de la fístula y su morfología.
Instrucciones
¿Cómo debes prepararte?
- Tránsito intestinal: Acude en ayunas de 6 horas.
Ver preparación Histerosalpingografía.
- Sialografía: Trae un limón y un cinturón.
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