- La endoscopia de columna está indicada para el tratamiento de hernias discales y la estenosis de canal.
- Es una técnica mínimamente invasiva que mejora el resultado de la cirugía y reduce el tiempo de recuperación postoperatorio.
El tratamiento de patologías de la columna vertebral, como son las hernias discales y la estenosis de canal, sin necesidad de recurrir a la cirugía tradicional abierta, ya es una realidad gracias a la endoscopia de columna. A diferencia de la cirugía tradicional abierta, la cirugía endoscópica de columna es una técnica mínimamente invasiva que mejora el resultado de la cirugía y reduce el tiempo de recuperación postoperatorio. En concreto, las principales ventajas que ofrece incluyen:
- La disminución de la agresión y el traumatismo del tejido muscular, ya que se realiza una incisión de tamaño reducido, lo que también conlleva un menor riesgo de infecciones.
- Mínimas molestias postquirúrgicas, por lo tanto, menos consumo de analgésicos.
- Posibilidad de alta hospitalaria más temprana, incluso en algunas ocasiones la cirugía se realiza de forma ambulatoria.
- Recuperación rápida y poco dolorosa que permite una incorporación temprana a la actividad diaria y laboral con total normalidad.
¿Qué es la cirugía endoscópica de columna?
Esta innovadora técnica quirúrgica mínimamente invasiva permite acceder a la columna vertebral y visualizar las estructuras nerviosas que la componen a través de una minúscula cámara, que aporta imágenes de alta definición, permitiendo llegar con mayor precisión al foco de la lesión. El neurocirujano, mediante una pequeña incisión en la piel, consigue acceder al canal espinal y entrar a las hernias discales, donde los nervios están siendo comprimidos, y liberarlos con una mínima agresión al tejido del paciente y menores complicaciones postquirúrgicas.
“Actualmente, mediante esta técnica es posible tratar patologías de columna como hernias discales lumbares, estenosis foraminal, ablación de facetas (tratamiento de dolor lumbar sobre las articulaciones de las vértebras)”, destaca el Dr. José Luis Sanmillán, neurocirujano de CreuBlanca.
Al tratarse de un tipo de cirugía de mínima invasión, la endoscopia de columna permite operar a pacientes de avanzada edad u otros pacientes de riesgo en los que no se recomienda realizarles la cirugía tradicional abierta.
“Realizamos la endoscopia de columna mediante dos técnicas: transforaminal y translaminar. Mediante la primera, la cámara se introduce a través del mismo agujero por el que sale el nervio, mientras que en la segunda, la entrada de la cámara es más medial, y nos enfocamos a liberar directamente el nervio. Ambas técnicas resultan muy eficaces y la elección de una u otra es sobre todo depende del tipo y la localización de la hernia”, explica el Dr. Sanmillán.
La endoscopia de columna es una técnica que no ha parado de evolucionar en los últimos años gracias a la creación de nuevos métodos y accesos quirúrgicos para tratar la columna vertebral. Por ello, está destinada a convertirse en un procedimiento habitual o de primera elección, como ocurre actualmente con la artroscopia de rodilla, que permite tratar lesiones dentro de la rodilla mediante pequeñas incisiones y sin necesidad de realizar una cirugía tradicional abierta.