Una actividad divertida y emocionante que les reportará beneficios para el cuerpo y la mente
Efectivamente, esquiar es una de las actividades más divertidas y emocionantes que se pueden hacer en familia los fines de semana y en los periodos de vacaciones de invierno. Es la combinación perfecta de ejercicio físico y diversión; se practica al aire libre y nos hace estar en contacto directo con la naturaleza. En definitiva, es un deporte que conlleva grandes beneficios para cuerpo y mente.
Pero ¿sabéis qué miembros de la familia saldrán más beneficiados por la práctica de este deporte?
Vuestros hijos. Porque más allá de los múltiples beneficios para la salud, la práctica del esquí tiene una magnifica función educativa que les adentrará en retos y les pondrá frente a dificultades que deberán aprender a superar. Aprenderán a vencer poco a poco sus miedos, a tener paciencia, a ser constantes en la práctica y a socializar con otros niños de su edad. Será una magnífica ocasión para inculcarles capacidades que podrán hacer extensibles a otras facetas de su vida.
Sin embargo la iniciación a este deporte está recomendada a partir de los 5 años porque antes los niños podrían carecer del equilibrio y el desarrollo motriz necesarios para practicarlo con seguridad. En sus primeros pasos deberán ser guiados por una persona experta que les enseñe los movimientos básicos en una zona protegida en la que no estén expuestos a riesgos.
Una vez iniciado el aprendizaje, si logramos inculcarles la afición por este deporte, los beneficios para su salud y su vida en el futuro serán incontables.
En este artículo os damos 5 buenas razones para llevar a vuestros hijos a esquiar:
1. Fortalece la musculatura
El esquí es uno de los deportes más completos que existen porque permite ejercitar y tonificar varios grupos de músculos a la vez. Mientras esquían, nuestros hijos trabajan todo el tronco inferior para ir adaptándose al terreno, así como los brazos, el torso, y la espalda. Además, al ser un deporte de resistencia es muy efectivo para recuperar el tejido muscular que el organismo pierde con el paso de los años. Poner en marcha cuanto antes este mecanismo de regeneración muscular es algo que les beneficiará en todas las etapas de la vida.
2. Ayuda a entrenar el equilibrio y las habilidades
Debido a la posición que hay que mantener para su correcta práctica, el esquí también es un deporte excelente para entrenar el equilibrio y la coordinación entre los distintos grupos musculares. Como decíamos anteriormente, no es recomendable que los niños empiecen a practicar este deporte con menos de 5 años porque tendrían dificultades para mantener correctamente el equilibrio.
Pasada esta edad, la iniciación en la práctica del esquí les ayudará a desarrollar su psicomotricidad a pasos agigantados y les dará seguridad en la práctica de otros deportes. ¿Sabéis cómo notaremos este desarrollo? Porque los veremos disfrutar practicando deporte y querrán participar en todas las actividades deportivas que se realicen en el colegio o fuera de él con sus amigos.
3. Fomenta la motivación y la concentración
A los niños la aventura les estimula pero puede que lanzarse por una pendiente al principio les genere cierto temor. Vencer gradualmente este miedo les enseñará a superarse a sí mismos, a aprender de sus errores, a tomar decisiones rápidas y en definitiva a alimentar su motivación y concentración.
Todas estas habilidades que adquirirán a base de ir adentrándose en la práctica del esquí las podrán aplicar en muchas otras áreas de su vida. El esquí es un deporte que requiere práctica y entrenamiento ya que es complicado no caerse las primeras veces, pero pronto conseguirán deslizarse por la nieve sin problemas.
4. Fortalece el corazón
Todos los deportes son buenos para la prevención de enfermedades cardiovasculares pero este en particular, al tratarse de un deporte aeróbico, permite quemar calorías del cuerpo y hace trabajar mucho el corazón y los pulmones. El entrenamiento del corazón desde edades muy tempranas los ayudará a crecer con un corazón sano y fuerte.
5. Limpia los pulmones
El esquí es un deporte que se practica al aire libre en entornos naturales donde el aire es mucho más puro que en las ciudades en las que vivimos y trabajamos. Por eso cuando llevamos a nuestros hijos a esquiar les estamos favoreciendo la renovación de oxígeno de sus pulmones y por consiguiente en su sangre. Además es ideal para despejarse y desconectar de la rutina, porque para encontrar nieve obligatoriamente tenemos que salir de la ciudad y alejarnos de todo.
¿A qué esperas para disfrutar de este deporte en familia?