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¿Qué es la Bronquiolitis?

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Magda Gallardo Melero
Visitas médicas de Pediatría
16 Feb 2024
5 Min
PequeSalud
La voz del experto
  • Los bronquiolos son los conductos más pequeños de los pulmones, y se encargan de transportar el oxígeno des de los bronquios hasta los alvéolos.

Bronquiolitis: Definición y Causas

La bronquiolitis es una infección viral que provoca que las vías respiratorias se inflamen, se irriten y se llenen de mucosidades, causando dificultades para respirar. Frecuentemente afecta a infantes menores de dos años (lactantes y niños pequeños), porque sus vías respiratorias, al ser más pequeñas, se obstruyen con más facilidad. Es común que aparezca en los meses más fríos del año, entre noviembre y abril.

La infección puede ser causada por diferentes clases de virus; el más común es el Virus Sincitial Respiratorio (VSR), pero también puede tratarse del rhinovirus, el virus de la gripe o el metaneumovirus humano. Los gérmenes que pueden provocar bronquiolitis se propagan a través de gotas del fluido procedente de la nariz y boca de la persona infectada. Son transportados por el aire mediante estornudos, tos o risas, y también pueden estar en objetos que toque la persona infectada (pañuelos, juguetes…).

Los factores de riesgo que pueden incrementar las posibilidades de que un infante padezca bronquiolitis son: la exposición al humo del tabaco, el nacimiento prematuro, el contacto directo con otros niños en las guarderías, padecer una previa enfermedad pulmonar o cardíaca crónica, o tener un sistema inmunológico debilitado por enfermedades o medicamentos.

Síntomas de la Bronquiolitis en niños

La bronquiolitis suele desarrollarse con los síntomas de un resfriado común: mucosidad nasal, fiebre o febrícula (inferior a 38ºC) y tos.

A causa de la obstrucción de los bronquios por la inflamación y mucosidad, los pulmones reciben una cantidad escasa de aire y es posible que al cabo de unos días se observen otros síntomas cómo fatiga y dificultad para comer.

La enfermedad suele durar entre 7 y 10 días, pero es necesario estar en alerta por si surgen ciertos síntomas que, si van en aumento, requerirán atención médica urgente de un pediatra. Estos son:

  • Incremento de la tos.

  • Respiración más rápida, con dificultad, de manera ruidosa y con sibilancias (se le marcan las costillas, el abdomen le sube y baja de manera exagerada, y se le ensanchan las fosas nasales).

  • Falta de hambre, ingesta de alimentos reducida.

  • Deshidratación por el esfuerzo respiratorio.

  • Vómitos después de toser.

  • Fiebre alta.

  • Con menos frecuencia, los bebés prematuros pueden tener episodios dónde dejen de respirar brevemente (apneas).

  • Mucha fatiga.

En los casos graves, los síntomas empeoran con rapidez. Si su hijo tiene problemas para respirar y la tos, las retracciones o la respiración sibilante empeoran, o si los labios y uñas de los dedos se vuelven azulados (cyanosis), es importante llamar inmediatamente al médico pediatra para que sea evaluado y tratado.

Diagnóstico

Ante los síntomas de bronquiolitis, el pediatra llevará a cabo un examen físico, le auscultará con un estetoscopio, y le medirá el oxígeno en sangre mediante una pulsioximetría (se determina con una pinza que se pone en los dedos del niño), para determinar el nivel de gravedad. En determinados casos, se puede analizar la mucosidad del niño para determinar cuál es el virus que causa la infección. Frente a dudas, un empeoramiento repentino o casos graves, puede ser necesario practicar una radiografía del tórax.

Tratamiento

Afortunadamente, la mayoría de casos de bronquiolitis son leves y no requieren ningún tratamiento. Aunque no existe un tratamiento específico para tratar la bronquiolitis, en ciertas ocasiones los profesionales médicos utilizan medicamentos para tratar de aliviar los síntomas y ayudar a desobstruir las vías espiratorias del niño (nunca antibióticos, ni jarabes para la tos, ni mucolíticos). Siguiendo siempre las indicaciones del pediatra, se recomienda:

  • Procurar bajarle la fiebre.

  • Mantenerlo bien hidratado, administrando líquidos y alimentos en pequeñas cantidades para evitar que se fatigue.

  • Realizar lavados nasales frecuentes y aspirar las secreciones de la nariz.

  • Mantener el niño en posición “incorporada”, para ayudarle a respirar mejor.

Los bebés que tienen problemas para respirar, están deshidratados o parecen fatigados, siempre tienen que ser evaluados por un médico. Cuando la gravedad es mayor, puede necesitarse la hospitalización, ya que así son controlados de cerca, en observación, y se les administra líquidos y oxígeno húmedo. Pocas veces, solo en casos muy graves, se les puede llegar a colocar respiradores, para ayudar a respirar hasta que empiecen a presentar síntomas de mejora.

Prevención

No podemos olvidar que los adultos y los niños mayores normalmente presentan únicamente síntomas de un refriado común, pero que son muy contagiosos para los pequeños. Por eso:

  • Evita el contacto del niño con gente resfriada o con síntomas y, de no poder ser, que estos utilicen mascarilla, se tapen la boca con el codo o la manga al estornudar o toser y se laven bien las manos.

  • Procure evitar sitios con aglomeraciones de gente (transporte público, centros comerciales, fiestas…). Entre los meses de máximo impacto del virus, si el niño es muy pequeño (menos de 3 meses) o si fue prematuro, a poder ser, no llevarlo a la guarderías.

  • Lavado de manos frecuente con agua y jabón.

  • Evite el humo del tabaco en el domicilio y cerca de los niños.

  • Ventile bien la casa y la habitación dónde duerme el infante.

  • Lave regularmente peluches y juguetes.

Frente a los síntomas de la bronquiolitis, el equipo multidisciplinar de especialistas en Pediatría de CreuBlanca evaluarán el caso de tu hijo y sus síntomas y, tras alcanzar un diagnóstico, pautarán un tratamiento personalizado para él.

El Hospital CreuBlanca Maresme cuenta con consulta externa de Pediatría y atención de Urgencias Pediátricas 24 horas, los 365 días del año, ofreciendo atención integral a tu hijo desde su nacimiento hasta su edad adulta, haciéndole sentir seguro y cuidado.

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Bronquiolitis
Pediatría