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TAC para el diagnóstico de la gota

¿En qué consiste?

El TAC para el diagnóstico de la gota es una técnica diagnóstica que emplea rayos X para crear imágenes 3D con gran nitidez del interior de las articulaciones afectadas por la acumulación de cristales de ácido úrico, lo que se conoce como la enfermedad de la gota.

 

Este TAC integra la tecnología Dual Energy, que, a diferencia de los escáneres habituales, permite diferenciar con claridad las zonas afectadas por ácido úrico y calcio, los cuales salen representados en imágenes en 3D (una de alta energía y otra de baja energía) y en colores distintos. Además, el Dual Energy permite a los especialistas determinar si la afectación gotosa es mono o poliarticular, lo que favorece el seguimiento preciso de la patología para evaluar su eficacia terapéutica.

 

 

 

CASOS EN LOS QUE SE RECOMIENDA

¿A quién va dirigida?

El TAC para el diagnóstico de la gota está indicado para personas que presentan síntomas de dolor brusco, sensibilidad, enrojecimiento, punzadas y aumento de la temperatura en pies, dedos, manos, tobillo o rodillas, entre otras articulaciones.

 

No se recomienda la prueba TAC a mujeres embarazadas. Si este es su caso, consulta con tu médico antes de la realización de la prueba.

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