Polisomnografía
¿En qué consiste?
Pasarás la noche en una habitación de la Clínica CreuBlanca. Después de prepararte para dormir, uno de los técnicos colocará sensores o electrodos en el cuero cabelludo, las sienes, el pecho y las piernas con un adhesivo suave, como pegamento o cinta. Los sensores están conectados mediante cables a una computadora que monitoriza las etapas y ciclos del sueño. Si bien es probable que no duermas tan bien como lo haces en tu hogar, esto generalmente no afecta los resultados de la prueba. No se requiere toda una noche de sueño para obtener resultados exactos de la polisomnografía.
Después de la polisomnografía, se retiran los sensores y puedes irte y retomar tus actividades habituales.
CASOS EN LOS QUE SE RECOMIENDA
¿A quién va dirigida?
El médico puede recomendar una polisomnografía si sospecha que tienes:
- Apnea del sueño u otro trastorno respiratorio relacionado con el sueño. En este trastorno, la respiración se detiene y se inicia repetidamente durante el sueño.
- Síndrome de movimientos periódicos de las piernas. En este trastorno del sueño, las piernas se flexionan y extienden involuntariamente durante el sueño. En ocasiones, este trastorno está relacionado con el síndrome de las piernas inquietas.
- Narcolepsia. En este trastorno, experimentas una somnolencia abrumadora y ataques de sueño repentinos durante el día.
- Trastorno de conducta del sueño con movimientos oculares rápidos. Este trastorno del sueño consiste en actuar físicamente los sueños.
- Conductas inusuales durante el sueño. El médico puede realizar este examen si realizas actividades inusuales durante el sueño, como caminar, moverte mucho o hacer movimientos rítmicos.
- Insomnio crónico sin causa aparente. Si continuamente tienes problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, el médico puede recomendar una polisomnografía.
INSTRUCCIONES
¿Cómo debes prepararte?
Es posible que te recomienden que evites bebidas o alimentos que contengan alcohol o cafeína durante la tarde y la noche anterior a la polisomnografía. El alcohol y la cafeína pueden modificar tus patrones de sueño y pueden agravar los síntomas de algunos trastornos del sueño.
No es recomendable dormir una siesta por la tarde antes de un estudio del sueño. Es posible que te pidan que te tomes un baño o una ducha antes del estudio del sueño. Sin embargo, no te coloques lociones, geles, colonias ni maquillaje antes de la prueba, ya que pueden interferir con el uso de los electrodos.
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