¿Qué es la Metatarsalgia?
La metatarsalgia es el dolor o inflamación situado en la zona plantar del antepié, dónde se encuentran las cabezas de los huesos metatarsianos, la articulación que conecta con los dedos y los nervios intermetatarsianos. Es una afección que surge sobretodo al caminar, al estar de pie durante mucho tiempo, o al usar zapatos de puntera estrecha.
Causas de la Metatarsalgia
El metatarso es la zona del pie dónde se apoya más peso al hacer ejercicio, saltar o caminar y, si sufre un apoyo o presión excesiva, puede causar dolor, rampas en los dedos y alteración del patrón de marcha.
También puede causarla una mala pisada o la propia morfología del pie, si este sufre deformaciones, como por ejemplo juanetes o si se trata de un pie cavo. Otras causas pueden ser el uso de un calzado inadecuado, ya sea con excesivo talón, poca suela, o con la punta demasiado estrecha. Finalmente, también puede influir la edad avanzada o el sobrepeso.
Síntomas de la Metatarsalgia
Uno de los síntomas más comunes es el dolor en la “almohadilla plantar”, la parte de la planta justo detrás de los dedos del pie. Se describe como una sensación de dolor intenso, continuo y punzante cerca de los dedos de los pies, que empeora cuando se está de pie o se camina sobre superficies duras y mejora cuando descansas.
A veces también se manifiesta con durezas y callosidades en la zona de los dedos de los pies, o con una sensación de tener una piedra en el zapato.
Diagnóstico de la Metatarsalgia
Ante este tipo de síntomas, es aconsejable visitar un Traumatólogo para que realice una exploración física y así valorar el caso y su localización concreta. También se suele realizar una radiografía o una resonancia u ecografía.
Si no se trata, la metatarsalgia puede provocar dolor en otras partes del pie o en el pie contrario, así como en la zona lumbar o la cadera.
Tratamiento de la Metatarsalgia
El dolor suele mejorar con el reposo y con el uso de zapatos adecuados. En los casos más leves, el tratamiento habitual consiste en:
- Aplicar frío varias veces al día.
- Reposo y/cambio de hábitos deportivos (ejercicios de menor impacto).
- Cambio de calzado, con suela flexible, puntera ancha y un tacón que no exceda los 2 ó 3 cm.
- Uso de plantillas personalizadas.
Si el dolor persiste y no hay mejora con el tratamiento inicial, según qué caso puede requerir un tratamiento de infiltraciones o la intervención quirúrgica. El tratamiento quirúrgico consiste en una osteotomía, en la que se acorta el metatarsiano que provoca el exceso de apoyo y en algunos casos se recomienda la liberación del nervio si este está atrapado
Prevención de la Metatarsalgia
Para evitar la metatarsalgia es importante mantener un peso saludable y, sobre todo, realizar actividad física siempre con un calzado adecuado y en superficies blandas. También es recomendable realizar un estudio de la pisada por tal de conocer mejor nuestro pie y su mecánica y saber cómo adaptar nuestros zapatos y hábitos, para así evitar dolores.
Nuestros pies juegan un papel fundamental en nuestra vida diaria, por lo que es fundamental prestarles atención y cuidado. Frente a los síntomas de metatarsalgia, los especialistas en Traumatología de Creu Blanca evaluarán tu caso y, tras alcanzar un diagnóstico, pautarán un tratamiento personalizado para ti. Es importante realizar un seguimiento y tratamiento individualizado para poder prevenir posibles complicaciones y evitar daños colaterales.