Definición y Causas
La Otitis Externa es una infección en la piel del conducto auditivo externo causada, generalmente, por una infección por bacterias.
Cuando empieza el calor, es común el incremento de casos de otitis externa (u otitis del nadador) debido a los baños en la piscina o el mar, ya que la humedad y el calor favorecen el crecimiento de bacterias y hongos del conducto auditivo.
Síntomas
Los síntomas de la Otitis Externa incluyen:
• Dolor de oído y molestia al tirar del exterior de la oreja.
• Ligero enrojecimiento dentro del oído.
• Picazón en el oído o en el conducto auditivo.
• Secreción del oído, de color amarillo o verde amarillento.
• En casos más severos, pérdida de audición.
Diagnóstico
Para diagnosticar la Otitis Externa es necesaria una entrevista sobre los síntomas y el historial médico del paciente, junto a una exploración física. El otorrinolaringólogo podrá realizar una otoscopia para ver si el conducto auditivo está enrojecido e inflamado y asegurarse del diagnóstico.
Debe realizarse un diagnóstico diferencial con la Otitis Media Aguda y la Otitis Externa (entre otras patologías más graves), ya que el pronóstico y el tratamiento pueden ser distintos.
Prevención
Para prevenir la Otitis Externa, es aconsejable seguir los siguientes consejos
1. Mantener los oídos secos, especialmente la parte externa del oído y la entrada del conducto. Secarlos al salir del agua.
2. Evitar la manipulación de los oídos. El uso de bastoncillos de algodón para retirar el cerumen del conducto auditivo puede aumentar el riesgo de infecciones en el oído externo.
3. Evitar sumergirse mucho tiempo, para evitar el máximo posible la entrada de agua a los oídos. Usar tapones o gorros de baño en pacientes predispuestos a infecciones.
4. No usar tapones de oído fuera de la piscina si no es imprescindible. El tapón puede lesionar la piel del conducto auditivo y además evita la ventilación y limpieza del oído, lo cual puede facilitar la aparición de infecciones.
5. Evitar bañarse en aguas contaminadas o sucias, como lagos o estanques contaminados. El agua clorada de una piscina también puede provocar otitis, ya que altera el pH de la piel del canal auditivo y facilita las infecciones.
6. Si tienes tendencia a formar tapones de cera en los oídos, acude al otorrinolaringólogo antes de verano para realizarte una limpieza. Los tapones de cera pueden facilitar las infecciones si han afectado a la piel de los conductos auditivos, haciéndolos más susceptibles a infecciones.
Ante cualquier molestia o síntoma de infección del conducto auditivo, siempre es recomendable acudir a un otorrinolaringólogo. Los especialistas en Otorrinolaringología de CreuBlanca evaluarán su caso y, tras alcanzar un diagnóstico, pautarán un tratamiento personalizado para ti.
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