Saltar al contenido
Inicio | Blog | Normalicemos la depresión posparto

Normalicemos la depresión posparto

normalicemos-la-depresion-posparto-id-141
08 Oct 2021
6 Min
Consejos de salud

  • En el Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, especialistas en psicología unen fuerzas para romper tabúes sobre la maternidad.

Ser madre simboliza, para muchas mujeres, una de las experiencias más importantes y mágicas de su vida. Sin embargo, para otras, representa además una etapa crucial para su bienestar emocional que se opone al ideal de madre feliz. ¿Habéis oído hablar de la depresión posparto?

Conviene aprender a identificarla, tratarla y acompañar a las mujeres que la padecen. Sara Barbero, psicóloga Infanto-Juvenil y Adulta de CreuBlanca, en este artículo, nos resuelve las principales cuestiones acerca de la salud mental de las mamás ante la sospecha de padecer depresión posparto.

Normalicemos la depresión posparto

Depresión posparto, un tema tabú

Según la Asociación Española de Psicología Perinatal, dos de cada 10 mujeres padecen trastornos de salud mental relacionados con la maternidad, y de estas dos, el 50% padecerán depresión durante o después del embarazo.

La depresión posparto, en concreto, es la enfermedad materna más frecuente y, a pesar de ello, permanece infradiagnosticada. “Sigue siendo un tema tabú, del que no se habla lo suficiente o al que no se le da mayor importancia, es por ello que muchas mujeres ni siquiera llegan a pedir ayuda”, manifiesta Barbero.

Normalicemos la depresión posparto

“Vivimos en una sociedad en que la mayoría de mujeres se enfrentan solas y con una información escasa y deformada de lo que va a pasar cuando sean madres”, manifiesta Barbero. “De manera que sería interesante que en los cursos de preparación al parto se trabajase también la parte emocional”, defiende.

Tristeza o depresión posparto, ¿cómo distinguirlas?

El desequilibrio hormonal unido al cansancio acumulado tras el parto puede derivar en un ‘cocktail’ de emociones difícil de expresar. Si a eso le sumamos el estrés que implica incorporar un nuevo miembro en la familia y a que físicamente no estamos en nuestro mejor momento, es lógico sentirnos angustiadas y con ganas de llorar todo el día.

Normalicemos la depresión posparto

Pero, ¿cuánto tiempo es normal que dure ese vaivén de sensaciones que van de la alegría y el entusiasmo a la ansiedad y la inseguridad?

La principal diferencia entre la tristeza posparto y la depresión posparto se encuentra en la duración y la intensidad de los síntomas.

La tristeza posparto o ‘baby blues’ es un estado transitorio, es decir, que tal y como viene se va. La melancolía propia de los dos o tres primeros días tras dar a luz va atenuándose hasta prácticamente desaparecer en un máximo de dos semanas.

La depresión posparto, en cambio, puede aparecer poco después del parto o bien durante los tres primeros meses de maternidad. Incluso hay mujeres que llegan a experimentar sus síntomas hasta un año más tarde de dar a luz.

Sea como sea, la depresión posnatal no desaparece sola y puede llegar a cronificarse, por lo que requiere de un diagnóstico y un abordaje terapéutico precisos.

Normalicemos la depresión posparto

Diagnóstico de la depresión posparto

1. Visita con un especialista en psicología

Un psicólog@ puede ayudarnos a averiguar exactamente qué nos ocurre y por qué nos sentimos así. En primer lugar, se procede a identificar junto con el especialista si parte de nuestro malestar coincide con los siguientes síntomas:

Depresión posparto síntomas

  • Irritabilidad y cambios bruscos de humor
  • Ansiedad
  • Sensación de tristeza profunda y ataques de llanto
  • Sentimiento de culpa
  • Miedo o rechazo al relacionarse con el bebé
  • Insomnio
  • Incapacidad para realizar actividades cotidianas
  • Aislamiento social o evitar encuentros con familiares y amigos

2. Cuestionario y antecedentes personales y familiares

El especialista puede recurrir a la realización de un cuestionario para conocernos mejor. Todo ello ayuda a evaluar en qué fase nos encontramos, es decir, si sufrimos un episodio de ‘baby blues’ o realmente se trata de una depresión posparto.

Normalicemos la depresión posparto

Aunque todas las mujeres estamos en riesgo de padecer este tipo de trastornos de salud mental, las hay que son más propensas a desarrollarlos en función de sus antecedentes personales y familiares. Algunos ejemplos sería el hecho de haber sufrido episodios depresivos en algún momento de nuestra vida, un aborto espontáneo anterior, un embarazo no planeado, familiares con depresión o falta de apoyo en la pareja, entre otros.

3. Pruebas diagnósticas

Un análisis de sangre, por ejemplo, podría evaluar si algunos parámetros alterados están contribuyendo a agravar los síntomas y estado general de salud de la paciente.

Otro tipo de pruebas diagnósticas irían dirigidas a descartar psicopatologías de base. En este caso, el psicólogo podría derivarnos a otro profesional de la salud mental.

Tratamiento de la depresión posparto

“La depresión posparto se trata con terapia de conversación o psicoterapia”, apunta Barbero. “Viendo cómo la madre se comporta con el bebé, creando espacios donde la culpa quede fuera y pudiendo expresar qué siente sin sentirse juzgada”, añade.

Se sigue la misma pauta de actuación tanto para mamás primerizas como para aquellas que ya lo han sido previamente. “Hay que tener en cuenta que cada embarazo es un mundo y cada situación posparto también, por lo que en el caso de mamás no primerizas se le añade otro factor de estrés como lo es el hecho de tener ya un primer hijo”, declara.

Normalicemos la depresión posparto

Hay que valorar si es necesario añadir medicación para aliviar el malestar y conseguir salir de esta situación, incluso los hay que son compatibles con la lactancia.

Consejos para mejorar nuestra situación y notar los resultados del tratamiento:

1. Higiene del sueño. Descansa lo máximo posible.

2. Soporte familiar. “Es fundamental el soporte familiar, generalmente son los primeros en darse cuenta de que algo no va bien”, señala Barbero. “Una mujer con depresión posparto que cuente con el apoyo de sus familiares y amigos tiene mejor evolución y pronóstico en su proceso”, añade.

3. Relación con otras madres. “Siempre es importante compartir, escuchar y observar a otras mujeres que están pasando o han pasado por lo mismo. Esto les hace sentir que no solo les ocurre a ellas, que es más común de lo que parece y que el problema tiene solución”, explica Barbero.

4. Cuidado personal. Busca momentos en solitario para realizar actividades que te hacen sentir plena.

Normalicemos la depresión posparto

Los cambios que vive una mujer durante el embarazo y tras el nacimiento de un bebé suponen un giro de 180 grados en su vida, al que se le añade un desajuste hormonal que puede predisponer a las madres a sufrir depresión. De ahí que se considera tan importante la prevención.

Desde CreuBlanca contamos con unidades especializadas que contribuyen al cuidado de la salud mental de las mujeres. En nuestras consultas conseguimos crear espacios de escucha, acompañamiento y búsqueda de soluciones.

Normalicemos la depresión posparto

El tiempo todo lo cura. O mejor dicho, lo que cura es lo que hacemos con el tiempo. ¿A qué esperas para consultar tu caso?