La combinación de altas temperaturas y humedad crea un ambiente ideal para que los hongos prosperen y afecten nuestra salud podal.
El verano es una temporada llena de actividades al aire libre, desde caminatas en la playa hasta refrescantes chapuzones en la piscina. Sin embargo, también es una época propicia para el desarrollo de infecciones fúngicas en nuestros pies.
En este artículo, te ofrecemos consejos prácticos para prevenir los hongos en los pies durante el verano. Siguiendo estas recomendaciones de higiene y cuidado, podrás disfrutar plenamente de todas tus actividades estivales, sabiendo que tus pies están saludables.
- Mantén los pies limpios y secos: Lava tus pies con agua tibia y jabón diariamente, asegurándote de secarlos por completo, especialmente entre los dedos, donde la humedad puede favorecer el crecimiento de hongos.
- Usa calzado transpirable: Opta por sandalias, zapatos abiertos o de materiales que permitan la circulación de aire alrededor de tus pies. Evita los zapatos cerrados y ajustados durante largos períodos, ya que pueden provocar sudoración excesiva.
- Cambia de calcetines con frecuencia: Utiliza calcetines hechos de materiales que absorban la humedad, como algodón o lana, y cámbialos al menos una vez al día si tus pies sudan mucho.
- Evita caminar descalzo en áreas públicas: Protege tus pies usando chanclas o sandalias al caminar en lugares como piscinas, duchas públicas, vestuarios y gimnasios, donde los hongos pueden estar presentes.
- Usa polvos antifúngicos: Aplica polvos antifúngicos en tus pies y dentro de tus zapatos para mantenerlos secos y prevenir el crecimiento de hongos.
- Elige calzado adecuado para la playa y piscinas: Usa zapatos resistentes al agua, como chanclas o sandalias de piscina, al caminar en la playa, alrededor de la piscina y en áreas húmedas para evitar la exposición directa a posibles hongos.
- No compartas objetos personales relacionados con el calzado: Evita compartir calcetines, zapatos o sandalias con otras personas, ya que esto puede transmitir infecciones fúngicas.
- Asegúrate de que tus pies estén completamente secos antes de ponerte zapatos: Si tus pies están húmedos después de nadar o ducharte, asegúrate de secarlos por completo antes de poner calcetines y zapatos.
- Mantén tus uñas limpias y cortas: Limpia tus uñas regularmente y córtalas en línea recta para reducir el riesgo de que se acumulen suciedad y humedad debajo de ellas, lo que puede facilitar el crecimiento de hongos.
- Consulta a un profesional sanitario: Si sospechas que tienes una infección fúngica en los pies o si notas cambios inusuales en tus uñas o piel, busca atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Recuerda que la prevención es clave para evitar las infecciones y las complicaciones asociadas con los hongos en los pies. En CreuBlanca, contamos con una Unidad de Podología integrada por un equipo multidisciplinar de profesionales altamente especializado en la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento personalizado de una amplia gama de patologías podales, desde el tratamiento de hongos y callosidades hasta la corrección de alteraciones biomecánicas.