A partir de cierta edad, la próstata requiere más atención. Aunque muchas veces no da síntomas en fases iniciales, los problemas prostáticos pueden detectarse de manera temprana mediante controles médicos sencillos. Hacerlo a tiempo aumenta de forma significativa las opciones de tratamiento y curación.
Desde CreuBlanca, queremos compartir contigo algunos consejos para cuidar tu próstata y prevenir complicaciones a futuro.
El tamaño de la próstata cambia con la edad
Con el envejecimiento, la próstata tiende a aumentar de tamaño. Este crecimiento puede ocasionar distintas molestias, entre ellas:
- Dificultad para iniciar la micción.
- Flujo de orina débil o interrumpido.
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
- Necesidad de orinar con mayor frecuencia, especialmente durante la noche.
- Urgencia repentina por orinar.
- Goteo al final de la micción.
Aunque forma parte de un proceso natural, es importante dar seguimiento médico para descartar complicaciones y mantener una buena calidad de vida.
El cáncer de próstata detectado a tiempo tiene una alta tasa de curación
El cáncer de próstata es uno de los tumores más frecuentes en hombres, pero también uno de los más tratables si se diagnostica de forma precoz. De ahí la importancia de la prevención y del seguimiento médico regular.
¿Cuándo hay que acudir al urólogo?
Es recomendable consultar con un especialista en urología cuando se presenten señales de alerta como:
- Dificultad persistente para orinar.
- Necesidad frecuente o urgente de orinar, especialmente por la noche.
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
- Presencia de sangre en la orina o en el semen.
- Dolor o ardor al orinar.
- Dolor en la zona lumbar, la pelvis o las caderas sin causa aparente.
Además, incluso en ausencia de síntomas, se aconseja:
- Realizar chequeos médicos periódicos a partir de los 50 años.
- Iniciar los controles desde los 45 años si existen antecedentes familiares de cáncer de próstata u otros factores de riesgo.
La detección temprana, mediante análisis de sangre (PSA) y exploraciones médicas, aumenta significativamente las posibilidades de tratamiento exitoso y de mantener una buena calidad de vida.
Una alimentación equilibrada protege tu próstata
La alimentación para la próstata es un factor clave en la prevención de enfermedades y en el bienestar urológico. Seguir una dieta equilibrada para la salud prostática ayuda a reducir el riesgo de tener la próstata inflamada y favorece el buen funcionamiento del sistema urinario.
¿Qué alimentos contribuyen al cuidado de la próstata?
Mantener una alimentación balanceada es clave para reducir molestias y promover el bienestar del aparato urinario. Entre los hábitos recomendados se encuentran:
- Incorporar frutas y verduras ricas en antioxidantes.
- Incluir legumbres y cereales integrales de manera habitual.
- Preferir grasas saludables, como las del aceite de oliva, el aguacate y los frutos secos.
- Limitar el consumo de alimentos ultraprocesados, grasas saturadas y azúcares añadidos.
¿Qué nutrientes ayudan a proteger la próstata?
Algunos compuestos específicos aportan beneficios directos a la salud prostática:
- Licopeno, presente en el tomate y la sandía.
- Ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el pescado azul (salmón, sardina, caballa).
- Frutos secos y semillas, fuentes de zinc y selenio.
Adoptar un estilo de vida saludable, con alimentación equilibrada y nutrientes protectores, favorece la función prostática, apoya la prevención de enfermedades y mejora el bienestar general.
En CreuBlanca, creemos en la importancia de la prevención y la detección temprana. Nuestros especialistas de la unidad de urología están a tu lado para resolver dudas, realizar pruebas diagnósticas y diseñar un plan de cuidado adaptado a cada paciente.