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El tercer lunes de enero se conoce como el Blue Monday, o “el día más triste del año”. Pero, ¿de dónde proviene este término y por qué tiene lugar en esta fecha concreta?
En 2005, el profesor Cliff Arnall, de la universidad de Cardiff, designó una supuesta fórmula para determinar el día más triste del año. Los resultados de su investigación dieron con una ecuación según la cual en este día la gente llega a un profundo desánimo y tristeza, debido a la presión por las deudas navideñas, no haber cobrado aún el mes de enero, el frío, la desmotivación al ver la dificultad de cumplir los propósitos para el nuevo año, el sentimiento de culpa por los excesos de comida y bebida en navidad, etc.
La comunidad científica tachó esta teoría y fórmula de «pseudociencia», ya que la consideraron incompatible con el método científico. Sin embargo, el término se ha popularizado en los últimos años para enviar mensajes motivacionales y sobre todo para visibilizar y hablar de la tristeza.
¿Qué es la tristeza?
La tristeza es una emoción compleja y natural que forma parte de nuestra vida y de nuestro ser emocional. Se experimenta como una sensación de dolor emocional, melancolía, pesar o desánimo.
Se trata, generalmente, de una reacción ante una situación adversa por la que nos vemos superados o ante una pérdida, y no debe preocuparnos cuando aparece en situaciones puntuales. Aún así, en ocasiones, puede originarse también sin que exista un motivo aparente.
¿Cómo se manifiesta la tristeza?
La tristeza puede manifestarse de varias maneras, dependiendo de las personas y las situaciones. En general puede provocar los siguientes efectos:
- Llanto
- Desgana
- Pérdida de motivación
- Problemas de sueño
- Sensación de opresión en el pecho
- Pensamientos intrusivos
- Falta de energía
- Pensamientos enfocados en lo negativo
- Aislamiento social
¿Como afrontar la tristeza?
Si bien la tristeza, en ciertos casos, puede tener funciones adaptativas como facilitar la reflexión, la búsqueda de apoyo social y la resolución de problemas, también es esencial equilibrar la expresión de la tristeza con estrategias saludables para afrontarla y superarla. Te compartimos algunas:
- Aceptar la emoción: para poder gestionar la tristeza es fundamental identificar su presencia y aceptarla, ya que no es signo de debilidad; debemos permitirnos estar tristes.
- Pensar en la causa de la tristeza: en lugar de centrarse en el sentimiento, es importante conocer el motivo o el problema por el que estás triste, ya que te ayudará a encontrar una solución y ponerla en marcha.
- Buscar apoyo en las personas de tu alrededor: debemos “obligarnos” a rodearnos de nuestros seres queridos (familiares, amigos…) e interactuar y hablar abiertamente con ellos; su apoyo emocional nos ayuda a sentirnos comprendidos y respaldados.
- Intentar mantener tus actividades diarias: continúa con tu ritmo de vida, con tus relaciones sociales, el trabajo y el ocio.
- Realizar una actividad agradable: presta atención a lo bueno de tu alrededor, práctica alguno de tus hobbies.
- Meditar o practicar ejercicios de relajación: te ayudará a redirigir tu atención, evitando “darle vueltas a la cabeza”.
- Practicar ejercicio físico: ya que aporta un refuerzo positivo y aumenta el nivel de endorfinas que influyen en el ánimo.
Es importante destacar que sentir tristeza es una parte normal y natural de la experiencia humana y puede ser temporal, presentándose el tercer lunes de enero o cualquier día del año. Sin embargo, si persiste durante un período prolongado o interfiere significativamente con la calidad de vida, convirtiéndose en un obstáculo, es recomendable buscar apoyo profesional.
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