Para tratar los síntomas de la alergia es aconsejable no exponerse al aire libre en días de alta polinización y protegerse las vías respiratorias

La primavera es la peor pesadilla para diecisiete de cada cien españoles.

Durante esta estación del año millones de ciudadanos sufren las consecuencias de la alergia al polen. Ojos llorosos, narices goteantes y picores de garganta son algunos de los molestos síntomas a los que se enfrentan a diario. Es por ello que cabe preguntarse: ¿Cuál es la causa de esta sintomatología? y, sobre todo, ¿Cómo prevenirla y tratarla?

Si eres alérgico habrás comprobado que los picos más altos de polen se producen en primavera. Los meses de esta estación coinciden con la llegada del buen tiempo, algún que otro chubasco y el período de polinización. Miles de plantas liberan en el aire minúsculos granos de polen que al entrar en contacto con la nariz irritan las vías respiratorias dando lugar a la denominada rinitis alérgica.

Cómo distinguir entre rinitis alérgica y resfriado

De forma similar a un resfriado, la rinitis alérgica o fiebre del heno es un trastorno que afecta a los tejidos nasales y se manifiesta en forma de congestión, picor en la garganta y goteo nasal. Estos síntomas también pueden venir acompañados de repetidos estornudos, malestar general, así como lagrimeo y enrojecimiento de los ojos (conjuntivitis). La rinitis alérgica se vuelve patológica si se manifiestan durante dos o más días consecutivos, y varias horas durante el día.

4 señales que nos ayudan a diferenciar los síntomas de alergia y resfriado

A continuación, os enumeramos 4 puntos que os ayudarán a discernir si sufrimos de rinitis alérgica o se trata de un simple catarro:

• 1 Ni fiebre ni mocos

A diferencia de los resfriados, la rinitis alérgica estacional no provoca fiebre ligera ni secreción nasal de un tono amarillento sino más bien de tipo acuosa.

• 2 Virus vs Reacción alérgica a base de estornudos

Además, los resfriados son provocados por un virus mientras que la fiebre del heno se produce como respuesta a una reacción alérgica al polen, los ácaros del polvo, los hongos o al pelo de animales domésticos, entre otros.

Los pacientes que sufren de rinitis tienen una probabilidad cinco veces superior de desarrollar asma, según indica la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC). Para evitar que la rinitis derive en una situación más grave es recomendable realizar un tratamiento lo antes posible, para así prevenir la aparición del asma o agravar los síntomas de la alergia.

• 3 Goteo nasal y picor de nariz continuado
  Un catarro y su inseparable congestión nasal puede venir acompañado de malestar y dolor de garganta pero no provoca picor en la nariz. Por el contrario, cuando sufrimos de rinitis alérgica la nariz nos pica demasiado y no para de gotear.

• 4 Período de transición estacional

La rinitis alérgica se suele manifestar en el periodo de transición entre estaciones. Primavera y otoño son las épocas en que padecemos con mayor frecuencia los síntomas de la alergia estacional. Durante los meses de estas estaciones prolifera el polen, llegan las lluvias y el clima se vuelve más húmedo, lo que deriva en dolores de garganta y, en el caso de los alérgicos, provoca que la rinitis alérgica se agudice.

Principales enemigos: las plantas alergénicas

Las gramíneas y los olivos son las principales responsables de causar la aparición de reacciones alérgicas en España, según un estudio realizado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). En las grandes ciudades, los pólenes de este tipo de plantas pueden volverse más agresivos para la salud de las personas debido a la presencia de partículas contaminantes, derivadas del diésel o la gasolina.

En ocasiones, los alérgicos reciben la lluvia ‘como agua de mayo’. Si esta lluvia es ligera impide que el polen se propague por el aire penetrando en nuestra nariz y ojos. Sin embargo, la lluvia es intensa y viene acompañada de viento produce el efecto contrario, es decir, levanta el polen hacia el aire, esparciéndolo y entrando en contacto directo con nuestras vías respiratorias.

10 Consejos para aliviar los síntomas de la alergia primaveral

Con gestos sencillos podremos tratar de forma eficaz los síntomas de la alergia y reducir el contacto con el polen. Basta con seguir las siguientes recomendaciones:

1. Evitaremos las actividades al aire libre los días de alta polinización. Consultaremos en la página web www.polenes.com certificada por la SEAIC, qué días se concentran mayores niveles de polen en el aire.

2. Mantendremos las ventanas de casa cerradas durante el día. Cinco minutos son suficientes para ventilar las habitaciones.

3. Limpiaremos a conciencia cada rincón de nuestra casa, coche y oficina, si es necesario, para eliminar cualquier rastro de ácaros y polvo.

4. Nos aseguraremos de que nuestro hogar quede libre de espacios húmedos, provocados por el moho u hongos.

5. Protegeremos la vista con gafas de sol y usaremos mascarilla que cubra la boca y la nariz en días “pico”. Estos objetos también nos ayudarán a protegernos de olores fuertes derivados de productos de sprays, perfumes, etc.

6. Evitaremos acercarnos a animales para reducir el contacto con pelos y plumas.

7. Tras haber pasado tiempo al aire libre, nos ducharemos al llegar a casa y usaremos ropa limpia.

8. Viajaremos con las ventanillas del coche subidas para evitar la inhalación de polen.

9. Utilizaremos filtros antipolen en el coche y purificadores de aire en casa.

10. No nos automedicaremos; pediremos cita con un alergólogo cuando aparezcan los síntomas de alergia.

¿Los estornudos no cesan? ¿Tenéis la nariz completamente roja y agrietada? ¿El mínimo roce con el pañuelo de papel ya os causa dolor? Ha llegado el momento de salir de dudas.

En Grupo Creu Blanca disponemos de una Unidad de Alergología en la que ofrecemos una atención personalizada para diagnosticar y tratar diversas patologías alérgicas. Gracias a nuestras técnicas más punteras ofrecemos un análisis preciso para minimizar los síntomas y mejorar el bienestar del paciente.

Alivia esos síntomas, ¡queda mucha primavera por delante!