¿Existe la alergia al frío? Ante la bajada de las temperaturas, muchas personas experimentan lo que popularmente se conoce como «alergia al frío», una reacción de la piel al frío que aparece pocos minutos después de la exposición al mismo. El Dr. Federico De la Roca, especialista en alergología de CreuBlanca, te explica por qué aparece, cómo se diagnostica y cuáles son las claves para su adecuado tratamiento.

¿Qué es la alergia al frío?

Según los especialistas en Alergología, el término médico para referirse a la alergia al frío se denomina urticaria por frío, ya que los síntomas de esta enfermedad se deben a mecanismos inmunológicos, es decir, provoca en el cuerpo la liberación de sustancias químicas que hacen que la piel se inflame y se formen las ronchas. En algunas ocasiones, la urticaria por frío también se manifiesta tras la ingesta de alimentos o bebidas frías, derivando en la inflamación de la laringe o la tráquea.

¿Qué causa la urticaria por frío?

La causa de la urticaria por frío no es del todo conocida. Este trastorno parece afectar en mayor medida a adultos jóvenes que presentan mastocitos “sensibles” al frío. Los mastocitos son unas células localizadas en la piel y en otros tejidos corporales que se activan ante la exposición a las bajas temperaturas y liberan histamina, una sustancia química proinflamatoria responsable de desencadenar la sintomatología característica de la alergia.

¿Cuáles son los síntomas de la urticaria por frío?

La gravedad y los síntomas varían en función de cada persona, pero comúnmente se manifiestan en forma de picor, el cual suele acompañarse de cambios en la coloración de la piel (eritema), para por último producir una lesión muy similar a la de una roncha (habón). Dependiendo de la zona, el habón puede extenderse creando una zona de edema. Las zonas corporales que con más frecuencia se afectan son aquellas que se encuentran más expuestas al aire frío, como la cara, las manos y los pabellones auriculares.

En los casos más graves, la urticaria por frío puede provocar reacciones generalizadas (reacciones de anafilaxia), con bajada de tensión (hipotensión), dificultad para respirar, mareo, náusea y vómitos; reacciones potencialmente mortales. Estas reacciones graves son muy poco frecuentes, en especial en climas como el nuestro, donde las condiciones climatológicas no favorecen la exposición a ambientes extremadamente fríos.

¿Cómo se diagnostica la urticaria por frío?

La prueba diagnóstica principal es la estimulación por frío. Consiste en colocar un cubito de hielo en el antebrazo del paciente alrededor de cinco minutos. De esta forma, se estudia la zona a intervalos de uno, tres, cinco y diez minutos para detectar la aparición de ronchas o rojeces. Actualmente, existen otras técnicas más avanzadas como el Temp-Test®, que además permite conocer la temperatura umbral crítica a partir de la cual el paciente comienza a tener reacción.

¿Cómo se trata la urticaria por frío?

El uso de antihistamínicos ayuda a prevenir y controlar los síntomas de la urticaria por frío. Los antihistamínicos reducen la reacción de la piel de aquellos pacientes que padecen de esta enfermedad cuando se exponen al frío. Además, mantener la piel siempre bien hidratada ayuda a evitar el picor producido por la sequedad tan frecuente en estos días de frío.

Controlar tus alergias es mejorar tu calidad de vida. En la Unidad de Alergología de CreuBlanca, abordamos todo tipo de enfermedades alérgicas desde un punto de vista integral, analizando los factores inmunológicos y ambientales que intervienen en su desarrollo. Un equipo multidisciplinar de especialistas integrado por médicos internistas, alergólogos y dermatólogos trabajan conjuntamente para ofrecerte un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado, enfocado a aliviar tus síntomas y mejorar el pronóstico de tu alergia.