¿Qué es la Tosferina?
La Tosferina es una infección respiratoria que se contagia muy fácilmente por el aire. Puede afectar a todas las edades, pero los más vulnerables son los niños y bebés, y se caracteriza por ocasionar una tos seca intensa.
Causas de la Tosferina
La tosferina es causada por una bacteria llamada Bordetella pertussis. Se contagia de una persona a otra a través del aire cuando una persona infectada tose o estornuda, ya que al hacerlo libera pequeñas gotas de partículas que contienen bacterias, se esparcen en el aire y son inhaladas por las gente que está cerca.
Es necesario tener en cuenta que los bebés tienen más riesgo de contagio, de enfermar y de presentar complicaciones. Los más vulnerables son los bebés menores de 6 meses que no están completamente protegidos y los niños entre 11 y 18 años cuya inmunidad se ha empezado a desvanecer.
Síntomas de la Tosferina
La síntomas de la tosferina, por lo general, aparecen entre 5 y 10 días después de haber estado en contacto con las bacterias que causan la enfermedad. La tosferina no es igual en infantes, adolescentes y adultos. Por lo general, la tosferina presenta síntomas más leves en adolescentes y adultos en comparación con los bebés y los niños.
Una vez contagiada, tiene tres fases clínicas en las que se desarrollan distintos síntomas:
- 1- La fase catarral: aparecen los primeros síntomas, que pueden ser parecidos a un resfriado común, con congestión nasal o moqueo, estornudos, tos leve ocasional y sin fiebre (o con muy poca). Suele durar de una a dos semanas, y es una fase muy contagiosa.
- 2- La fase paroxística: la enfermedad llega a su máxima intensidad, presentando una tos que va aumentando de frecuencia, intensidad y gravedad, y provocando ataques muy fuertes de tos que pueden durar más de un minuto (y que empeoran por la noche). Después de estos episodios de tos, muchos niños al coger aire producen un sonido agudo muy característico (como un “gallo”). Con frecuencia, estos ataques llevan al vómito, agotamiento, o provocan dificultades para respirar. En casos graves, los bebés pueden dejar de respirar (apnea), adquirir un color azulado, y tener dificultades para respirar. Esta fase no suele provocar fiebre (o muy poca), y puede durar de 1 a 6 semanas.
- 3- La Fase convaleciente: la fase de recuperación de la enfermedad suele durar entre 2 y 3 semanas. Los ataques de tos van desapareciendo gradualmente y el niño empieza a recuperar la fuerza y salud.
Diagnóstico de la Tosferina
Ante la aparición de síntomas compatibles con la enfermedad o si se ha convivido con un enfermo ya diagnosticado, es necesario acudir a un profesional médico. Si el enfermo es un bebé o niño, y presenta dificultades para respirar, es indispensable llevarlo urgentemente al hospital o al pediatra, ya que esta enfermedad en bebés es más grave y puede requerir tratamiento hospitalario.
El médico realizará preguntas sobre el historial médico del niño y una exploración física completa. A parte de los síntomas que puedan sugerir tosferina, es probable que, para alcanzar un diagnóstico, el médico realice una prueba de PCR para extraer una muestra de mucosidad, en búsqueda de la bacteria que la causa y así descartar otras enfermedades.
El equipo multidisciplinar de especialistas de la Unidad de Pediatría del Hospital CreuBlanca Maresme evaluará los síntomas de tu hijo para poder alcanzar un diagnóstico preciso, y realizar un tratamiento integral y personalizado, adaptado a las necesidades del niño. Pide cita.