¿Por qué cada día hay más alérgicos? Ojos llorosos, goteo nasal y estornudos. ¿Te resultan familiares estos síntomas? La alergia primaveral es la patología alérgica más frecuente y afecta alrededor del 25% de la población general.
Pero, ¿qué causa este tipo de alergia? ¿Qué la diferencia de un resfriado? ¿Cómo se trata y qué hábitos pueden aliviar sus molestos síntomas? El Dr. Federico de la Roca, especialista en alergología de CreuBlanca, responde a todas estas cuestiones en el siguiente artículo.
Causas de la alergia primaveral
Si eres alérgico habrás comprobado que los picos más altos de polen se producen en primavera. Los meses de esta estación coinciden con la llegada del buen tiempo, algún que otro chubasco y el período de polinización. Miles de plantas liberan en el aire minúsculos granos de polen que al entrar en contacto con la nariz irritan las vías respiratorias, dando lugar a la denominada rinitis alérgica.
En concreto, las gramíneas y los olivos son las principales responsables de causar la aparición de reacciones alérgicas en España, según un estudio realizado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). En las grandes ciudades, los pólenes de este tipo de plantas pueden volverse más agresivos para la salud de las personas debido a la presencia de partículas contaminantes, derivadas del diésel o la gasolina.
“La contaminación ambiental, las partículas en suspensión de los combustibles fósiles y la ventilación artificial en nuestras casas y lugares trabajo son factores que contribuyen al aumento de rinitis alérgica y, en casos más intensos, problemas respiratorios de asma”, señala el Dr. de la Roca.
Diferencia entre alergia y resfriado
De forma similar a un resfriado, la rinitis alérgica es un trastorno que afecta a los tejidos nasales y se manifiesta en forma de congestión, picor en la garganta y goteo nasal. Estos síntomas también pueden venir acompañados de repetidos estornudos, malestar general, así como lagrimeo y enrojecimiento de los ojos.
Sin embargo, existen 2 características que pueden ayudarte a diferenciar un episodio de rinitis alérgica de un resfriado.
- Mucosidad: consistencia y coloración de las secreciones nasales
“La rinitis alérgica provoca secreciones líquidas, transparentes y blanquecinas. Mientras que en el resfriado, la mucosidad suele ser espesa y de un tono amarillento o verdoso”, explica de la Roca.
- Duración de los síntomas
“Un episodio de rinitis alérgica puede durar un par de horas y desaparecer, incluso sin necesidad de medicación, a las pocas horas. Los resfriados suelen persistir durante todo el día e incluso durante varios días, y en muchos casos se necesita de medicación para reducir los síntomas”, aclara de la Roca.
- Tratamiento de la alergia primaveral: ¿Por qué es importante tratar los síntomas?
Si las molestias son persistentes, molestas o afectan a tu calidad de vida, te recomendamos acudir a tu médico de cabecera o internista, quién te realizará una primera valoración y, en caso de que sea necesario, te prescribirá antihistamínicos orales o corticoides nasales para aliviar tus síntomas.
“Si a pesar de estas medidas los síntomas continúan o empeoran, es el momento de que consultes con un alergólogo”, señala de la Roca.
Los pacientes que sufren de rinitis tienen una probabilidad cinco veces superior de desarrollar asma, según indica la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC). “La rinitis alérgica no controlada puede derivar con el transcurso de los años en asma bronquial, una enfermedad de mayor gravedad y con significativa afectación de la calidad de vida de las personas”, advierte de la Roca. De ahí la importancia de revisarte.
Consejos para la alergia primaveral
1. Evita las actividades al aire libre los días de alta polinización.
Sobre todo los días de viento y sol, ya que las plantas producen más polen y el viento lo transporta. Después de un chaparrón es el momento perfecto, porque la atmósfera queda limpia.
Puedes consultar en la página web www.polenes.com certificada por la SEAIC, qué días se concentran mayores niveles de polen en el aire.
2. Mantén las ventanas de casa cerradas a primera horas del mañana y cuando cae el sol.
Recuerda que el polen se libera a la atmósfera entre 5 y 10 de la mañana y permanece en suspensión aproximadamente hasta las 22 horas, momento en que desciende.
3. Limpia a conciencia cada rincón de tu casa, coche y oficina.
Asegúrate de eliminar cualquier rastro de polen, polvo, humedad y pelos de animales domésticos. Si es necesario, utiliza fundas antiácaros y purificadores de aire.
4. Protégete la vista con gafas de sol y usa mascarilla, cubriéndote la boca y la nariz en días “pico”.
Además, evita frotarte los ojos si te pican, ya que tus manos podrían contener posibles alérgenos.
5. Cuida tu higiene personal
Tras haber pasado tiempo al aire libre, dúchate y utiliza ropa limpia al llegar a casa.
6. Viaja con las ventanillas cerradas
Conduce con las ventanillas del coche subidas para evitar la inhalación y entrada de polen.
7. No te automediques
Pide cita con el alergólogo cuando aparezcan los síntomas de alergia.
Desde la Unidad de Alergología de CreuBlanca, un equipo multidisciplinar de profesionales altamente cualificados aborda todo tipo de patologías alérgicas desde un punto de vista integral, analizando los factores inmunológicos y ambientales que intervienen en su desarrollo. Una valoración completa por parte de un alergólogo te ayudará a mejorar el pronóstico de tu alergia si empiezas a tratarla de forma temprana.
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