- El Dr. Josep Just, digestólogo de CreuBlanca, nos habla sobre un tema que en mayor o menor medida nos afecta a todos, como son los problemas intestinales o del aparato digestivo.
¿Por qué que los especialistas en digestología decís que los intestinos son nuestro segundo cerebro?
En el sentido figurativo, podríamos decir que los intestinos también piensan. Por lo tanto, sería la forma de equipararlos con el cerebro. Los intestinos tienen una autonomía propia y llevan a cabo una gran cantidad de funciones endocrinas, metabólicas, nutritivas, así como inmunitarias, teniendo en cuenta que dentro de la tripa tenemos miles de microorganismos que componen la flora intestinal. Incluso, podemos afirmar que la tripa cambia nuestro estado emocional, es decir, el estado de salud del intestino puede hacer cambiar nuestras emociones.
De este modo, la expresión «somos lo que comemos» toma sentido, ya que nosotros a causa de un problema intestinal podemos encontrarnos mejor o peor desde un punto de vista de nuestra efectividad.
¿Cómo podemos saber si nuestros intestinos se encuentran en buen estado, limpios o sucios? ¿Qué síntomas tenemos?
Los intestinos enseguida nos avisan, ya que se componen de varios mecanismos. Las personas estamos acostumbradas a comer, a hacer la digestión, y notamos cuando nos hinchamos o tenemos problemas a la hora de al baño. Es decir, las pequeñas adversidades o desajustes del intestino rápidamente dan signos de alarma que nos indican la necesidad de consultar con nuestro digestólogo.
¿Por qué cada vez hay más intolerancias alimentarias?
Esto es algo curioso, ya que está demostrado que las sociedades desarrolladas tienen más intolerancias que las sociedades en vías de desarrollo. Evidentemente esto es fruto del aumento del consumo de productos que están más elaborados, tratados o multiprocesados.
Además, hay ciertos alimentos elementales que sobrecargan la exposición, como por ejemplo el gluten, la lactosa y la fructosa, entre otros. Este tipo de intolerancias se manifiestan porque, en muchas ocasiones, estamos sobreexpuestos a elementos y sustancias demasiado procesadas, es decir, a colorantes, conservantes y químicos, que hacen que nuestro segundo cerebro nos avise que hay algo que no le gusta. Algunas de estas intolerancias son reversibles, aunque no lo parezcan.
Vemos que las cifras de casos de cáncer digestivo van aumentando con los años. ¿Crees que este incremento se debe al aumento de pruebas preventivas, o bien lo atribuyes a hábitos alimenticios menos saludables?
El cáncer de colon, que es el segundo tumor más frecuente en hombres después de la próstata y en mujeres después de la mama, es indudable que tiene una prevalencia importante, pero también es uno de los tumores que más se pueden prevenir.
Desde la Unidad de Digestología de CreuBlanca podemos afirmar que la precocidad en el diagnóstico de cáncer de colon es sinónimo de la buena evolución, la mejora del pronóstico y la disminución de la movilidad y mortalidad ante este tipo de enfermedades del aparato digestivo.
¿Qué medidas se llevan a cabo para prevenir y tratar a tiempo el cáncer colorrectal?
Actualmente, están en marcha unas campañas en Cataluña y en toda España sobre la prevención y la detección precoz del cáncer de colon a través de una prueba de sangre oculta en heces. Esta prueba se envía al domicilio de la población de una cierta edad y, en cierto modo, ayuda a hacer un cribado de las personas que requieren o no de una colonoscopia para descartar la presencia de células cancerosas y frenar el avance de la enfermedad.
Por lo tanto, la puesta en marcha de la detección precoz de sangre oculta en heces, la realización de colonoscopias en edades relativamente tempranas y el control sanitario a personas con antecedentes familiares de cáncer de colon, permite que el diagnóstico sea cada vez más precoz.
¡Muchas gracias Dr. Just!