Vivir con una disfunción cardíaca supone un desafío para muchas personas. Con el objetivo de ofrecerles una mejor calidad de vida, los cardiólogos apuestan por el implante de nuevas tecnologías que permiten restaurar el latido natural del corazón.
El Dr. Ermengol Vallès, cardiólogo especialista en ablación de arritmias, nos da a conocer los principales dispositivos cardíacos que se implantan desde la Unidad de Arritmias de CreuBlanca.
¿Cuáles son los dispositivos más importantes para el control del ritmo cardíaco?
Los principales dispositivos que utilizamos e implantamos son los marcapasos, los desfibriladores y los holters insertables o subcutáneos.
¿Qué función cumple cada uno de ellos?
Los marcapasos y los desfibriladores son dispositivos con un objetivo terapéutico, es decir, se implantan una vez se obtiene un diagnóstico firme del tipo de arritmia que padece el paciente. El marcapasos ayuda a corregir un ritmo cardíaco lento o irregular, mientras que el desfibrilador permite detectar y tratar latidos cardíacos peligrosamente rápidos.
Por otro lado, el holter insertable se emplea para el estudio de pacientes con mareos, palpitaciones, pérdidas de conocimiento o síncopes de origen desconocido. Este dispositivo registra el ritmo cardíaco del paciente durante un periodo de entre 2 y 3 años y permite al médico diagnosticar si la causa de estos síncopes inexplicados está relacionada con un mal funcionamiento del corazón.
¿Qué novedades han incorporado estas técnicas con el paso de los años?
Los dispositivos, en general, son cada vez más pequeños, por lo que resultan menos molestos para los pacientes. Además, podemos realizar un seguimiento remoto del estado del dispositivo, es decir, vía Bluetooth, y avisar al paciente de si hay algún problema que debe ser revisado.
¿Cómo implantáis los dispositivos cardíacos? ¿Es un proceso que requiere cirugía?
En el ámbito diagnóstico, los holters insertables actualmente ya son inyectables. Se introducen bajo la piel en el área del tórax superior por medio de un pequeño corte con anestesia local. Se trata de un procedimiento sencillo que no requiere postoperatorio y que se realiza literalmente en 10 minutos de reloj. Una vez implantado registra continua y automáticamente la actividad del corazón.
Los holters insertables son el tipo de dispositivo que más se ha implantado en los últimos años, debido a la precisión diagnóstica que aportan y lo sencillo que resulta implantarlos.
Los marcapasos, por su parte, presentan múltiples novedades. Ahora, por ejemplo, podemos implantar el dispositivo y estimular el corazón de forma más fisiológica, es decir, desde el lado izquierdo en lugar del derecho. Esta técnica permite que el corriente eléctrico fluya de forma más natural dentro del corazón.
¿Es cierto que hay riesgo de infección una vez implantado el dispositivo?
Otro de los avances a destacar en lo que se refiere al implante de dispositivos cardíacos es, precisamente, la disminución del riesgo de padecer infecciones, desplazamientos del dispositivo o de reacciones por sensibilidad al material del mismo, entre otras complicaciones.
En este sentido, el desfibrilador subcutáneo presenta un riesgo de infección menor al del resto de dispositivos. A diferencia del desfibrilador convencional o transvenoso, el subcutáneo se coloca bajo la piel y sus cables no están en contacto directo con el corazón ni el interior de la sangre, lo que reduce considerablemente la probabilidad de sufrir importantes complicaciones.
¿Qué tipo de seguimiento se realiza al dispositivo una vez implantado?
El seguimiento del dispositivo una vez implantado consiste, primero, en realizar una serie de visitas para comprobar que no ha habido ninguna complicación en los días posteriores al implante del aparato.
Las revisiones posteriores se realizan generalmente cada seis meses o un año, sin embargo, cada vez más las realizamos a través de unas máquinas denominadas interrogadores. Estos nos permiten conectar con el dispositivo que lleva implantado el paciente de forma inalámbrica y vía Bluetooth, enviándonos una señal en el caso de que el dispositivo requiera ser revisado.
El seguimiento remoto de marcapasos y desfibriladores es cada vez más eficiente. Nos permite diagnosticar los parámetros del corazón, modificarlos y ajustarlos según la patología de cada paciente. Los interrogadores también nos informan sobre la necesidad de cambiar la batería, reemplazar el dispositivo o sustituir algún cable.
Por lo tanto, ¿podemos afirmar que vuestros pacientes reciben un seguimiento continuo sin necesidad de acudir a consulta?
Sí, esto funciona de la siguiente manera. Se le entrega al paciente un aparato que debe colocar cada noche en el cabezal de su cama. Este artilugio se conecta con el dispositivo cardíaco y, al mismo tiempo, con nuestros interrogadores.
Gracias a esta tecnología somos capaces de comprobar si existe algún problema con el marcapasos o desfibrilador, y, si lo hay, solucionarlo en remoto o avisar al paciente de que acuda a visitarnos. En este sentido, nos encontramos con pacientes que acuden a revisarse cada varios años porque vemos que todo funciona correctamente.
¿Los marcapasos son compatibles con el TAC y la resonancia magnética?
El TAC nunca ha supuesto ningún inconveniente, ya que no emite radiación magnética, sin embargo, la resonancia magnética era incompatible hasta hace unos años. Actualmente, los dispositivos que implantamos en nuestra unidad son compatibles con ambos exámenes diagnósticos.
De todas formas, si el paciente necesita realizarse una RMN, le recomendamos que nos avise, ya que la radiación magnética puede interferir o desprogramar el dispositivo cardíaco. Aunque, por regla general, esto ocurre de forma muy ocasional.
¿Existen pruebas diagnósticas o tratamientos incompatibles con los dispositivos cardíacos?
Según que tipo de corrientes eléctricas pueden interferir en el funcionamiento del dispositivo cardíaco. Nos referimos, por ejemplo, a sesiones de fisioterapia y rehabilitación en las que se emplean electrodos para tratar alguna lesión traumatológica.
En este caso, el paciente debe consultarnos previamente a someterse al tratamiento con corrientes eléctricas, ya que estas no pueden aplicarse en zonas cercanas al aparato.
El hombro izquierdo es la parte del cuerpo donde suelen implantarse los dispositivos cardíacos, por lo que resulta contraindicado aplicar corrientes eléctricas en esa área corporal.
En otras zonas alejadas al dispositivo, como podrían ser las rodillas o los pies, no tendría por qué suponer ningún problema, pero igualmente es importante que el paciente lo comunique al especialista, ya que cada caso es diferente.
¿Llevar implantado un marcapasos o desfibrilador implica cambiar nuestros hábitos y estilo de vida?
Un paciente que lleva un marcapasos o un desfibrilador puede hacer vida normal siempre y cuando no tenga ninguna cardiopatía que se lo impida. El dispositivo cardíaco no pone limitaciones a la persona que lo lleva implantado, sino que es la patología cardiovascular que sufre la que le impide realizar según qué actividades.
Por ejemplo, un paciente con una disfunción ventricular severa debe evitar hacer deporte de alto impacto porque esto supone un riesgo para su cardiopatía, no porque el desfibrilador lo contraindique.
Asimismo, hay pacientes que, aunque tengan un corazón normal, requieren de un marcapasos por el simple hecho de que el corazón les late demasiado lento. En este caso, una vez se le ha implantado el dispositivo y ha transcurrido un tiempo prudencial para comprobar que todo funciona correctamente, esta persona puede retomar sus actividades cotidianas y deportivas sin problema.
¿Cuál crees que es el mayor reto al que te enfrentas como cardiólogo especializado en dispositivos cardíacos?
Constantemente surgen nuevas técnicas, por lo que siempre intento estar lo más actualizado posible. En estos momentos, una de las técnicas más innovadoras a destacar sería la implantación de marcapasos sin cables, que tienen aproximadamente un tamaño diez veces menor que un marcapasos tradicional. Esto supondría una mejora significativa en la calidad de vida del paciente, por lo que espero poder trabajar con este tipo de dispositivos lo antes posible.
¿Qué es lo que más te gusta de trabajar en cardiología CreuBlanca?
Su calidad humana y su tecnología en el ámbito del diagnóstico por la imagen. Claramente, también valoro muy positivamente el hecho de disponer de una sala de trabajo completamente equipada con equipos de última generación. Todo ello nos permite realizar nuestro trabajo lo mejor posible y ofrecer a nuestros pacientes una atención personalizada.
Muchas gracias Dr. Vallès!