Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer.
- Permanecer una hora en una habitación con aire contaminado por humo de tabaco equivale a fumarse tres cigarrillos.
- El humo que inhalan los fumadores pasivos es más tóxico que el que aspiran los propios fumadores.
El Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra cada 31 de mayo, pretende concienciar a la sociedad sobre las nocivas y letales consecuencias del tabaquismo, que mata a la mitad de sus consumidores, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Reconocer el tabaquismo como una patología crónica ha impulsado un cambio radical en la forma de tratarlo.
Aunque la cifra de fumadores sigue siendo muy elevada, se ha detectado una ligera tendencia al descenso del hábito del tabaquismo. En los últimos 20 años, el tabaco ha perdido 60 millones de consumidores a nivel mundial y, por primera vez, el número de hombres fumadores ha dejado de crecer y se prevé que disminuya en 5 millones para el 2025.
Sea debido al aumento del precio del paquete, a la prohibición de fumar en espacios cerrados o a los perjudiciales efectos en la salud, lo que está demostrado es que cada vez fuman menos españoles.
Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer.
Más información sobre los peligros del tabaco
Los efectos adversos del tabaco trascienden la esfera del propio consumidor. El humo que desprende un cigarrillo encendido es más tóxico que aquel que inhala el fumador. Es decir, las personas que se encuentran cerca del fumador son las que salen más perjudicadas.
Un fumador solo inhala el 15% del humo del cigarrillo que fuma, mientras que el otro 85% lo expulsa y es aspirado por el fumador pasivo.
Los fumadores pasivos se exponen a más de 4.000 sustancias químicas que contiene el tabaco. De estas, como mínimo, 250 son nocivas y más de 50 cancerígenas, según la OMS.
El porcentaje de exfumadores supera al de fumadores diarios en España
Según la última encuesta de salud de 2020, el 19,8% de la población mayor de 15 años afirma fumar a diario frente al 23% de la encuesta de 2014, alrededor de tres puntos menos.
Porcentajes por género
Por género, el 23,3% de los hombres y el 16,4% de las mujeres son fumadores diarios.
El porcentaje de fumadores diarios alcanzó su máximo en el grupo de edad de 25 a 34 años en los hombres (30,9%) y en el de 45 a 54 años en las mujeres (23,8%).
Oler a tabaco: ¿Nos avergüenza? ¿Es de mala educación?
Acudir a una reunión, a la oficina o a la consulta con el médico oliendo a tabaco, entre otras muchas situaciones, no siempre resulta agradable. Los efectos nocivos del humo del tabaco persisten incluso cuando el cigarrillo ya está apagado.
El concepto humo de segunda mano hace referencia a la combinación del humo del cigarrillo encendido y el que exhala el fumador. Ahora los expertos también alertan sobre el peligro del denominado humo de tercera mano, un tipo de humo invisible que se deposita en las superficies de espacios cerrados donde se fuma.
La nicotina se acumula en sofás, alfombras, ropa y muebles, entre otros objetos, y se transforma en nitrosaminas, unos compuestos químicos que cargan el ambiente de toxinas durante horas e incluso días y tienen efectos cancerígenos sobre la salud de las personas.
Medidas gubernamentales
Las medidas gubernamentales para reducir el consumo y la exposición al humo del tabaco han permitido que el hábito del tabaquismo siga cada vez menos presente en nuestra sociedad.
Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer.
La política más conocida, que fue aprobada el 30 de diciembre de 2010, es la que prohíbe fumar en cualquier espacio cerrado de uso colectivo y abierto al público, es decir, que no esté al aire libre.
Los fumadores pasivos son actualmente los principales cooperadores para el control del hábito del tabaquismo, ya que son los que salen más perjudicados ante esta situación. Es por ello que las campañas gubernamentales contra el tabaco, en muchas ocasiones, van dirigidas a las personas que, sin ser fumadoras, conviven con algún consumidor diario. Además, son un gran punto de apoyo y concienciación para que los fumadores abandonen este nocivo hábito.
Cerca del 70% de los fumadores actuales afirman que les gustaría dejar de fumar
El reconocimiento del tabaquismo como una patología crónica ha impulsado un cambio radical en la forma de tratarlo. En los últimos años, se han desarrollado tratamientos médicos avalados por la evidencia científica para ayudar a los fumadores a abandonar esta adicción tan perjudicial.
Lejos de resultar fácil, superar la adicción normalmente requiere de varios intentos. “Más que fuerza de voluntad, el primer paso para dejar de fumar es estar motivado. El acto de fumar es una dependencia química que farmacológicamente se puede tratar mediante un especialista”, afirma el Dr. Gastone Zucchiatti, médico de CreuBlanca especialista en tabaquismo. “Es imprescindible que el paciente quiera y entienda que dejar el tabaco es una necesidad debido a su nocividad para la salud”, añade.
Consulta este vídeo para conocer en qué consiste una sesión para dejar de fumar.