- Con motivo del Día Mundial del Deporte, que tiene lugar este martes 6 de abril, el doctor Raúl Plaza, traumatólogo deportivo de CreuBlanca, realiza un diagnóstico sobre el impacto de la práctica deportiva en la sociedad y de las personas que acuden a su consulta a raíz de la pandemia.
- La Medicina del Deporte sigue siendo la gran desconocida para un amplio segmento de la población, que desconocen los principales métodos de prevención, calentamiento y dosificación.
A medida que la sociedad evoluciona, también lo hacen los hábitos deportivos. En los últimos 15 años, las cifras de sedentarismo han disminuido un 27% en España, pasando de registrar un 63% de población sedentaria a un 36%, según los últimos datos del Institut Nacional d’Educació Física de Catalunya (INEFC).
“El deporte está cada vez más presente en la vida de las personas y, además, se ha hecho extensible a todas las edades”, señala el Dr. Raúl Plaza, especialista en Traumatología del Deporte.
Las personas de entre 25 y 34 años (23,9%) y las de 35 a 44 años (25%) son el segmento poblacional que practica al menos una disciplina deportiva, mientras que prácticamente la mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años (46,4%) afirman realizar de forma regular diversos deportes.
Mayores de 65 años: los más afectados por la inactividad física
El ejercicio físico es todavía una asignatura pendiente para los mayores de 65 años, que son quienes registran la cifra más elevada de sedentarismo (42%) e inactividad física (82%). Todo ello ha contribuido al aumento del riesgo de caídas, a la disminución de la capacidad de realizar actividades cotidianas y a la predisposición al sobrepeso y la obesidad. En definitiva, a la pérdida de calidad de vida.
El término inactividad física hace referencia al incumplimiento de los 150 minutos de actividad física por semana que recomienda la OMS.
A los mayores de 65 años, les siguen los adultos de entre 45 y 54 años, de los cuales un 37,5% tampoco practica deporte.
25 y 55 años: edades marcadas por el abandono deportivo
La franja de edad de los 55 a los 64 años es la que presenta el porcentaje más alto de abandono del hábito deportivo (36,5%) pese a haberlo incluido en el pasado en su rutina. Algo similar ocurre con los jóvenes de entre 25 y 34 años, a quienes el estrés, los desajustes económicos y el hecho de permanecer más de cuatro horas sentados delante del ordenador, les dificulta retomar el deporte.
La falta de actividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad, ocasionando alrededor de 5 millones de muertes anuales a nivel mundial, según la OMS.
Mujeres: crecimiento exponencial en la práctica deportiva
“El auge de las ligas profesionales o semiprofesionales compuestas por equipos femeninos ha contribuido especialmente a dar más visibilidad a los valores y los beneficios que promueve el deporte”, afirma Plaza.
Según demuestran las estadísticas, las mujeres siguen practicando menos deporte que los hombres. Sin embargo, el descenso de la actividad de ellas fue menor que el de ellos durante el confinamiento.
“A raíz de la pandemia, el aumento de la práctica deportiva ha sido más notable entre el público femenino que el masculino”, destaca Plaza. En concreto, la actividad de las mujeres españolas de entre 18 y 29 años se intensificó un 27%, frente a un 24,4% por parte de los hombres.
Asimismo, la aparición de nuevas disciplinas deportivas y la adaptación de las ya existentes al ritmo de vida actual de las mujeres, ha permitido reducir prácticamente a la mitad la cifra de sedentarismo.
La práctica de actividades como el yoga, el pilates y la flexibilidad ha aumentado en el último año un 80%, mientras que los ejercicios de fuerza o HIIT han crecido un 53%.
En 2005, el 62,8% de las mujeres no realizaba ejercicio físico, frente al 51% de los hombres que también declaraba no hacerlo. Nueve años más tarde, en 2014, la cifra de sedentarismo femenino se redujo al 32,7%, mientras que el masculino disminuyó al 17%.
Fractura por estrés mecánico: la lesión más común
En el último año, la práctica privada del deporte, ya sea en casa, en el gimnasio o al aire libre, ha condicionado muchas más lesiones que la práctica deportiva profesional o federada.
“Las fracturas de huesos por estrés mecánico y las tendinitis por sobrecarga son las lesiones por las que han aumentado las visitas de pacientes que practican deporte de forma amateur”, explica Plaza. “En concreto, las fracturas de estrés son pequeñas grietas que aparecen en el hueso como resultado de movimientos repetitivos o excesivos, como por ejemplo saltar de un lado a otro o correr largas distancias”, añade.
El avance en el ámbito del diagnóstico por la imagen ha sido más relevante que el de las técnicas de tratamiento.
“En CreuBlanca, contamos con equipos de diagnóstico, tales como la resonancia magnética y el TAC, con una gran de calidad de imagen, algo esencial para diagnosticar de forma efectiva tendinitis, fracturas de estrés o esguinces ocultos, entre otras lesiones”, afirma Plaza. “Sin una imagen de calidad es difícil aplicar un tratamiento de forma efectiva”, añade.
Medicina del deporte: la gran desconocida
A pesar de la extendida idea sobre la importancia de cuidarse y mantenerse en forma, aún nos queda mucho por concienciar a la sociedad sobre conceptos como prevención, calentamiento y dosificación.
“La mayoría de personas tienen claro que deben acudir a un traumatólogo ante cualquier molestia muscular u osteoarticular y, posteriormente, a un fisioterapeuta para tratar la lesión”, declara Plaza. “No obstante, pocas tienen en cuenta que para prevenirla deben acudir a un especialista en medicina del deporte, es decir, un profesional médico que ejerza de preparador físico y valore las aptitudes del paciente para que pueda realizar deporte de forma segura”, añade.
Antes de realizar cualquier disciplina deportiva, es importante realizar un diagnóstico integral del paciente. Desde la Unidad de Medicina Deportiva de CreuBlanca, se ponen a disposición de las personas los métodos de prevención, detección y tratamiento para que puedan integrar el hábito deportivo en su rutina con totales garantías.
¿En qué punto del proceso de integración del deporte en tu vida te encuentras?