Tras la incorporación y puesta en marcha de Artemis, primer y único sistema robótico de España para hacer biopsias de próstata por fusión, los profesionales de la Unidad de Uro-Radiología ya han publicado los resultados de la investigación llevada a cabo en el último año sobre la eficacia de esta técnica en la detección del cáncer de próstata.
Esto ha sido posible gracias a nuestra Fundación CreuBlanca, entidad sin ánimo de lucro que fomenta la investigación científica a través de la búsqueda de nuevas técnicas que mejoren el diagnóstico de patologías.
En el caso de Artemis, las investigaciones no sólo han demostrado que es una técnica de gran precisión en la detección de tumores en la próstata si no que tiene un efecto positivo en la calidad de vida del paciente.
La Dra. Violeta Catalá, Responsable de la Unidad de Uro-Radiología de Creu Blanca, lo detalla: “Los resultados obtenidos después de un año, con más de 100 biopsias de próstata realizadas por fusión de imágenes de RMN (resonancia magnética) prostática, guiadas por el Robot Artemis, nos indican que se trata de una técnica altamente eficaz para el diagnóstico del cáncer de próstata.
Utilizando el Robot Artemis hemos encontrado presencia de cáncer en el 89% de las biopsias realizadas a lesiones detectadas por RMN y con criterios de alta sospecha de malignidad. En el 63% de los casos los pacientes tenían biopsias previas, realizadas mediante otras técnicas, que habían resultado negativas”.
El Robot ARTEMIS se compone de dos partes:
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1- Un ecógrafo especializado que fusiona en tiempo real las imágenes de ecografía con las de resonancia magnética
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2- un brazo robótico que permite llegar con precisión milimétrica al foco de la lesión.
Para conocer más
Las limitaciones de una biopsia prostática “convencional”
Hasta hace poco tiempo las herramientas principales para la detección del cáncer de próstata eran el tacto rectal y un análisis de sangre con marcadores tumorales, conocido como PSA.
Sin embargo, este tipo de pruebas tienen claras limitaciones dado que el tacto rectal es poco sensible y omite la detección de un alto porcentaje de tumores y el valor del PSA es poco específico: puede resultar normal en tumores agresivos y elevado en patologías de próstata normales.
En el marco de la biopsia prostática convencional, si tras estas primeras exploraciones, el urólogo sospecha de la presencia de un tumor, indica la realización de una biopsia “a ciegas”, es decir, sin tener el tumor localizado. Dicha falta de localización conlleva una serie de problemas. Dado que el tejido extraído durante la biopsia puede no ser de la zona donde se encuentra el tumor, el porcentaje de falsos negativos para la biopsia “convencional” puede llegar a ser de un 30%.
Por este motivo si persiste la sospecha de carcinoma (por ejemplo, por persistencia de un PSA elevado), será necesaria la repetición de la biopsia aumentando el riesgo de infecciones y sangrado, así como las molestias para el paciente.