- Actualmente, ya es posible reparar y regenerar según que órganos y tejidos con elementos extraídos de nuestro propio cuerpo, tales como las células madre o el plasma.
Las terapias regenerativas se consideran uno de los grandes avances médicos para tratar lesiones que no mejoran pese a realizar sesiones de rehabilitación, como por ejemplo la tendinitis y la artrosis, entre otros problemas del aparato locomotor.
El Dr. Manel Ballester, coordinador de Traumatología y Medicina Deportiva de Clínica Creu Blanca, responde en esta entrevista las principales cuestiones en relación al uso y la eficacia de la terapias regenerativas.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de Terapias Regenerativas?
Las terapias regenerativas son tratamientos destinados a solucionar ciertos problemas de artrosis, tendinopatías, tendinitis crónicas, lesiones de cartílago, lesiones musculares y óseas, entre otras lesiones. Como su propio nombre indica, consiguen regenerar diferentes tejidos dañados de determinadas zonas del aparato locomotor.
¿Consideras que este tipo de terapias son útiles para personas que no han visto mejoras en sus lesiones al terminar un proceso de rehabilitación?
Sí, así es. Nos encontramos con pacientes que sufren, por ejemplo, una tendinitis y a pesar de recibir tratamiento fisioterapéutico notan que su lesión no acaba de mejorar. Ante esta situación, recomendamos aplicar factores de crecimiento, que son factores biológicamente activos que sacamos de las plaquetas de la sangre y permiten que el tendón cicatrice y alivie el dolor.
Por curiosidad, ¿utilizáis en vuestras terapias las conocidas células madre?
Sí, por supuesto. Las células madre tienen un gran poder de regeneración para recuperar tendones, músculos y huesos. Estas células son capaces de transformarse en otras células y las extraemos de la médula ósea o de la grasa del paciente.
¿Qué crees que piensan los pacientes acerca de estas nuevas técnicas? ¿Crees que ya forman parte de nuestro día a día?
La verdad es que están más extendidas de lo que podemos imaginar. Bien es cierto que al tratarse de técnicas innovadoras algunas personas son reacias a la utilización de estas. La realidad es que son mucho menos invasivas y agresivas que las técnicas convencionales y, además, tenemos la ventaja de que son biológicamente activas y naturales. Es por ello que animamos desde aquí a todas esa personas que sienten dolor que vengan a visitarnos.
¡Muchas gracias Dr. Ballester!