Saltar al contenido
Inicio | Blog | Diferencias entre la Gripe y «Gripe Estomacal-Intestinal»

Diferencias entre la Gripe y «Gripe Estomacal-Intestinal»

PORTADAS WEB_gripe vs gripe estomacal
https://creu-blanca.es/wp-content/uploads/em_Dr_JosepJustTimoneda.jpg
Josep Just Timoneda
Consultas de digestivo, Ecografías abdominales, Colonoscopia convencional, Gastroscopias
14 Ene 2025
4 Min
Consejos de salud

La gripe y la popularmente llamada «gripe estomacal» son términos que suelen confundirse en el lenguaje cotidiano, aunque en realidad describen afecciones muy diferentes. La gripe (influenza) es una infección viral que compromete el sistema respiratorio, mientras que la «gripe estomacal» (una forma de gastroenteritis vírica) afecta principalmente el estómago y los intestinos, sin ninguna relación con los virus de la influenza. Si bien pueden ocurrir en el mismo contexto estacional, sus causas, síntomas y manifestaciones son claramente distintas. En este artículo, aclararemos las diferencias entre ambas condiciones para ayudarte a reconocerlas correctamente y actuar de manera adecuada.

Definición

Aunque ambas comparten parte de su nombre, la gripe y la «gripe estomacal» son completamente diferentes. La primera es una infección respiratoria provocada por los virus influenza A y B. Es el nombre correcto de esta afección estacional respiratoria.

La “gripe estomacal o intestinal”, por su parte, es causada por múltiples virus, siendo el norovirus el más común. Recibe este nombre popular, aunque no aceptado médicamente, para referirse a una forma de gastroenteritis vírica sin síntomas respiratorios. Probablemente se le llame “gripe” por la coincidencia estacional con la verdadera gripe, a pesar de no tener ninguna relación con los virus de la influenza.

Causas

La gripe se transmite por vía respiratoria mediante el contacto cercano con pacientes enfermos o ambientes contaminados. El virus viaja principalmente por medio de la tos y de las secreciones suspendidas en el aire.
La “gripe estomacal” se contagia por vía oral o fecal a través del contacto con pacientes, superficies, alimentos o agua contaminados con los virus responsables de esta infección.

Síntomas

Reconocer los síntomas de ambas afecciones es clave para poder diferenciarlas y actuar adecuadamente.
Los síntomas más habituales de la gripe común son:

  • Inicio rápido tras el contagio.
  • Afectación del estado general.
  • Cefaleas, a veces muy intensas.
  • Dolores musculares y sensación de cansancio extremo, que a veces pueden durar varias semanas.
  • Fiebre en todos los casos. En ocasiones puede ser alta y se inicia de forma repentina.
  • Pérdida del apetito.
  • Tos (irritativa – productiva).
  • Sin dolor abdominal ni diarrea
  • No suele provocar náuseas.

 

La «Gripe Estomacal – intestinal», en cambio, provoca los siguientes:

  • Inicio rápido tras el contagio.
  • Dolores abdominales – retortijones de intensidad y localización variable.
  • Náuseas y vómitos.
  • Pérdida del apetito.
  • Diarreas con frecuencia.
  • En algunas ocasiones puede producir sensación de cansancio y dolores musculares.
  • No suele afectar demasiado el estado general ni producir cefaleas.
  • Casi nunca provoca fiebre ni tos.

Diagnóstico

Para establecer un diagnóstico preciso, en ambos casos el médico especialista llevará a cabo un análisis del historial clínico, los síntomas y el estado físico del paciente. Además, en el caso de la gripe, se tendrá en cuenta el contexto estacional y los momentos de brote epidémico.
Para la “gripe estomacal”, también se considerará la etapa estacional y la posibilidad de un brote. En ocasiones, se deberá diferenciar de otras gastroenteritis como las de tipo bacteriano y conocer el contexto del paciente para descartar una toxiinfección alimentaria, que sí requeriría analítica sanguínea y fecal para el diagnóstico preciso.

Tratamiento

Debido a su origen vírico, tanto la gripe respiratoria como la estomacal requerirán un tratamiento sintomático, es decir, un tratamiento que aborda los síntomas de la afección más que su causa. Ello incluye principalmente reposo, hidratación y los fármacos que recete el médico especialista según el estado general del paciente. En el caso de la “gripe estomacal”, también es clave seguir una dieta astringente, es decir, una dieta baja en fibras y grasas y sin lactosa ni alimentos irritantes para controlar la diarrea y evitar la deshidratación.

Prevención

La gripe puede ser fácilmente prevenible gracias a la vacuna anual, que ofrece una buena protección frente a las cepas de influenza que circulan esta temporada. Además, es necesario tomar medidas de protección e higiene si se está con pacientes y ambientes potencialmente contaminados, usando, por ejemplo, mascarillas.
La «gripe Estomacal – intestinal», en cambio, no se puede prevenir con vacuna. Para impedir el contagio, por tanto, se debe evitar el contacto con pacientes enfermos y superficies, alimentos o agua potencialmente contaminada y tomar medidas de protección e higiene.

Es fundamental protegerse ante cualquier tipo de infección viral y, en caso de presentar síntomas, saber reconocerlos para poder actuar en consecuencia. Si presentas cualquier síntoma, nuestros especialistas en Medicina Interna y General y en Digestología evaluarán tu caso y, tras alcanzar un diagnóstico, pautarán un tratamiento personalizado para ti.

Tags:

Gripe