La menopausia es una etapa natural en la vida de todas las mujeres, pero a menudo está rodeada de mitos que generan confusión, temores y malentendidos. Esta transición, aunque inevitable, no tiene por qué ser vista como una etapa negativa. De hecho, muchas de las creencias populares sobre la menopausia pueden dificultar una comprensión adecuada de lo que realmente implica.
En este artículo, desmentimos 8 mitos comunes sobre la menopausia para ayudarte a estar mejor informada y preparada para enfrentar esta etapa de la vida. Comprender la realidad detrás de estos mitos te permitirá adaptarte mejor a los cambios, manejar los síntomas de forma más efectiva y vivir esta fase con mayor tranquilidad y confianza.
Mito 1: La menopausia ocurre de repente.
Realidad: La menopausia es un proceso gradual. Antes de la menopausia, muchas mujeres pasan por la menopausia temprana o la perimenopausia, una transición que puede durar entre 2 y 5 años. Durante esta fase, los niveles hormonales fluctúan, provocando los síntomas de la menopausia, como sofocos y cambios menstruales. La menopausia se confirma cuando una mujer ha pasado 12 meses sin menstruar.
Mito 2: Solo sucede en mujeres mayores de 50 años.
Realidad: Aunque la edad promedio de inicio de la menopausia es alrededor de los 51 años, años, también existen casos de menopausia precoz (antes de los 40 años) o menopausia temprana (entre los 40 y los 45 años). Estas condiciones pueden estar vinculadas a factores genéticos, tratamientos médicos como la quimioterapia o la extirpación de los ovarios.
Mito 3: La menopausia siempre trae aumento de peso.
Realidad: Aunque los cambios hormonales pueden influir en cambios en la distribución de la grasa corporal, el aumento de peso no es inevitable. El metabolismo puede ralentizarse con la edad, pero mantener hábitos saludables como una dieta equilibrada y ejercicio regular ayuda a conservar un peso adecuado.
Mito 4: Los sofocos son el único síntoma de la menopausia.
Realidad: Los sofocos son uno de los síntomas de la menopausia más conocidos, pero no el único. También pueden aparecer otros, como sudores nocturnos, insomnio, cambios de humor, sequedad vaginal, disminución del deseo sexual, alteraciones cognitivas (memoria o concentración) y cambios en la piel, el cabello o en la forma del cuerpo. La intensidad, duración y frecuencia de estos síntomas varía entre mujeres.
En referencia a los sofocos, el 70-80% de las mujeres pueden experimentar sofocos, su intensidad y duración varían de persona a persona. Algunas solo los tienen por la noche, mientras que otras pueden sufrir sofocos intensos a lo largo del día. En promedio, estos síntomas duran entre 1 y 3 años, aunque en ciertos casos pueden extenderse hasta 10 años después de la menopausia.
Mito 5: Después de la menopausia, el deseo sexual desaparece.
Realidad: No todas las mujeres experimentan una disminución del deseo sexual durante o después de la menopausia. Los cambios hormonales pueden afectar la libido, pero esto no significa que desaparezca. Factores como la sequedad vaginal pueden influir, pero con tratamientos adecuados y comunicación, muchas mujeres siguen disfrutando de una vida sexual activa.
Mito 6: La menopausia causa depresión.
Realidad: Aunque algunas mujeres experimentan cambios de humor, ansiedad o tristeza durante la menopausia debido a las fluctuaciones hormonales, la menopausia no provoca automáticamente depresión clínica. La depresión es un trastorno complejo que involucra factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales, y no puede ser atribuida exclusivamente a la menopausia.
La transición hacia la menopausia puede ser emocionalmente compleja, ya que algunas mujeres pueden enfrentar preocupaciones sobre el envejecimiento, la fertilidad o los cambios en su vida personal o profesional. Estos factores psicológicos pueden influir en su estado emocional, pero no son causantes directos de depresión. También pueden influir factores sociales como cambios significativos en la vida, por ejemplo, la salida de los hijos del hogar, la transición hacia la jubilación o el cuidado de familiares mayores.
Es importante buscar ayuda profesional y apoyo si los sentimientos de tristeza o ansiedad persisten.
Mito 7: Con la menopausia se inicia un deterioro de la salud.
Realidad: Muchos problemas están más relacionados con el envejecimiento que con la menopausia. Llevar una vida activa, mantener una dieta saludable y realizar ejercicio ayuda a proteger el corazón y prevenir la pérdida muscular. La salud en la menopausia también incluye realizar chequeos ginecológicos anuales y revisiones médicas regulares para controlar el colesterol, la presión arterial y los niveles de glucosa.
Mito 8: No hay nada que se pueda hacer para aliviar los síntomas.
Realidad: Existen varias opciones para manejar los síntomas de la menopausia. La terapia hormonal para la menopausia puede ser una opción segura y eficaz para muchas mujeres a quienes estos síntomas afecten su calidad de vida. Sin embargo, no es adecuada para todas las mujeres y debe discutirse con un médico, quien evaluará los riesgos y beneficios según el historial médico de cada paciente, sus síntomas y hábitos de vida. También hay alternativas no hormonales, como medicamentos para los sofocos, terapias naturales y cambios en el estilo de vida.
El cuidado personal y hablar con un profesional de la salud puede marcar una gran diferencia en cómo se vive esta etapa.
La menopausia es una transición natural y las experiencias de las mujeres son muy diversas. Informarse adecuadamente puede ayudar a desmitificar muchos de los conceptos erróneos y permitir una mejor adaptación y manejo de los síntomas.
En la especialidad de Ginecología de CreuBlanca, ofrecemos chequeos personalizados y apoyo integral durante esta etapa de vida. Nuestro objetivo es acompañarte y ayudarte a mantener una salud en la menopausia óptima, adaptada a tus necesidades.