Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España y en la mayoría de países desarrollados. Infartos, ictus y otras patologías que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos impactan cada año a miles de personas.
La buena noticia es que gran parte de estos problemas pueden prevenirse si identificamos a tiempo los factores de riesgo y adoptamos hábitos de vida saludables.
En este artículo te contamos cuáles son los síntomas que conviene vigilar, qué factores aumentan la probabilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular, qué hábitos pueden marcar la diferencia en tu salud y qué pruebas diagnósticas permiten evaluar el riesgo con precisión.
Síntomas de alerta
Los síntomas de una enfermedad cardiovascular pueden variar, pero hay señales que no debemos pasar por alto:
- Dolor u opresión en el pecho.
- Dificultad para respirar.
- Mareos o pérdida de conocimiento.
- Palpitaciones irregulares o muy intensas.
- Hinchazón en piernas o tobillos.
Ante cualquiera de estos síntomas, es fundamental acudir de inmediato a un especialista para descartar complicaciones graves.
Conviene recordar que muchas enfermedades cardiovasculares evolucionan de forma silenciosa y solo se detectan en fases avanzadas. Por eso, realizar revisiones periódicas aunque no existan síntomas es clave en la prevención.
Factores de riesgo principales
Algunos factores aumentan notablemente la probabilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular:
- Edad y género: el riesgo crece con los años y es mayor en hombres, aunque en mujeres aumenta tras la menopausia.
- Antecedentes familiares: la genética influye en la predisposición a sufrir estas patologías.
- Estilo de vida: sedentarismo, tabaquismo, dieta rica en grasas y consumo excesivo de alcohol incrementan el riesgo.
- Colesterol, presión arterial y diabetes: son “enemigos silenciosos” que, sin un buen control, favorecen complicaciones cardiovasculares.
Hábitos saludables para cuidar tu corazón
La prevención no solo consiste en reducir riesgos, sino también en fortalecer tu salud cardiovascular con hábitos como:
- Mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y pescado azul.
- Practicar ejercicio físico regular (al menos 150 minutos semanales de actividad moderada).
- Evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol.
- Dormir bien y gestionar el estrés, un factor cada vez más relevante para la salud del corazón.
Pruebas diagnósticas de última generación
Además de los chequeos médicos habituales, las técnicas de diagnóstico por la imagen permiten una valoración más precisa:
- TAC cardiaco: detecta placas de calcio en las arterias coronarias y predice el riesgo de infarto o ictus en los próximos años.
- Ecocardiografía: muestra el funcionamiento del corazón en tiempo real.
- Prueba de esfuerzo: evalúa la respuesta del corazón frente a la actividad física.
- Analíticas avanzadas: permiten controlar colesterol, glucosa y marcadores inflamatorios asociados al riesgo cardiovascular.
En CreuBlanca, nuestra Unidad de Diagnóstico por la Imagen incorpora tecnologías de última generación para ofrecer una valoración precisa y personalizada de la salud cardiovascular. Además, nuestros especialistas de la unidad de cardiología realizan un seguimiento cercano que aporta tranquilidad y permite anticiparse a posibles complicaciones.
Prevenir las enfermedades cardiovasculares está en nuestras manos. Adoptar hábitos de vida saludables, controlar los factores de riesgo y realizar pruebas diagnósticas avanzadas son pasos esenciales para ganar años de vida y disfrutar de una mejor calidad de vida.
En CreuBlanca ponemos a tu alcance tecnología de vanguardia y un equipo médico especializado para acompañarte en el cuidado de tu corazón.