Con el final del verano y la vuelta a la rutina, muchas personas notan molestias en la espalda. Los cambios de hábitos, la reincorporación al trabajo después de las vacaciones, pasar más horas sentados frente al ordenador o retomar la actividad física de golpe pueden provocar dolor y rigidez muscular.
Desde CreuBlanca te damos algunos consejos prácticos para prevenir el dolor de espalda en esta época del año y cuidar tu salud postural en el día a día.
1. Cuida tu postura en el trabajo
Si pasas muchas horas sentado, asegúrate de mantener la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y la pantalla del ordenador a la altura de los ojos. Haz pequeñas pausas cada hora para levantarte, estirarte y mover el cuerpo: estos gestos reducen la tensión acumulada en la zona lumbar y cervical.
2. Evita cargar peso de forma incorrecta
Con la vuelta al trabajo o al colegio es habitual cargar mochilas, maletines o bolsas pesadas. Intenta repartir el peso en ambos brazos o utilizar mochilas con correas anchas y ajustables. Si tienes que levantar objetos, hazlo siempre doblando las rodillas y no la espalda.
3.Retoma la actividad física de forma progresiva
Después del verano, es frecuente volver al gimnasio o a la práctica deportiva con intensidad. Para evitar lesiones y sobrecargas musculares, lo ideal es retomar la actividad poco a poco, con calentamientos previos y estiramientos posteriores. El ejercicio regular fortalece la musculatura que protege la columna y ayuda a prevenir el dolor de espalda.
4.Presta atención al descanso
Dormir bien también es fundamental para cuidar la espalda. Elige un colchón firme y una almohada que mantenga el cuello alineado con la columna. Intenta dormir de lado o boca arriba, evitando hacerlo boca abajo, ya que esta postura sobrecarga la zona lumbar.
5. Ajusta tu espacio de estudio o trabajo en casa
Si teletrabajas o estudias, dedica unos minutos a revisar tu espacio: una silla ergonómica, una mesa a la altura adecuada y una buena iluminación evitan malas posturas mantenidas durante horas. Un entorno adaptado es tan importante como la postura misma.
6. Mantén un buen nivel de hidratación
Aunque pueda parecer un detalle menor, la hidratación influye en la elasticidad de los tejidos y en la salud de los discos intervertebrales. Beber suficiente agua a lo largo del día ayuda a mantener la columna en buen estado y a prevenir molestias.
Si el dolor de espalda se prolonga en el tiempo, empeora o limita tu actividad diaria, es importante acudir a un especialista. Desde la Unidades de Traumatología de CreuBlanca te ayudarán a identificar el origen del dolor y a diseñar un tratamiento personalizado.
En CreuBlanca creemos en la importancia de la prevención y el cuidado diario de la salud postural. Porque volver a la rutina también puede ser una oportunidad para adoptar hábitos más saludables y cuidar de tu bienestar.