En Europa cada año mueren 4 millones de personas por enfermedad cardiovascular y un 15% de estos fallecimientos ocurre en España. Sin embargo, con una buena prevención, diagnóstico y tratamiento, gran parte de estas muertes podrían evitarse.
Con las nuevas tecnologías es posible conocer la probabilidad de padecer un infarto de 3 a 5 años vista, pero para eso es fundamental conocer el estado de las arterias coronarias. La mayor medida de prevención de un infarto de miocardio es la realización de un TAC Coronario, una técnica que permite observar el corazón como si se estuviera dentro de él.
Como explica la Dra. Enriqueta Alomar, Directora Médica de Creu Blanca, gracias a escáneres como el Aquilion Vision de 640 cortes es posible dibujar un mapa en 4 dimensiones de nuestro corazón con un solo latido: “La precisión del Aquilion Vision permite visualizar las arterias del corazón y detectar la más mínima lesión. En una persona que tiene que dar el 150% de su rendimiento, si la exploración sale bien, le podemos asegurar que en un rango de 3 a 5 años su riesgo de padecer un infarto es mínimo”.
Determinadas enfermedades, hábitos tóxicos o condiciones biológicas que favorecen el depósito de colesterol en las paredes de las arterias de nuestro cuerpo, incrementan la posibilidad de sufrir un accidente de corazón. El Dr. Francesc Carreras, cardiólogo de Creu Blanca, lo especifica: “el accidente cardiovascular se puede dar por obstrucción aguda o progresiva de los vasos sanguíneos, sean las arterias coronarias (infarto agudo de miocardio), cerebrales (infarto isquémico cerebral) o de las extremidades (isquemia artificial periférica).
Para evitar la enfermedad cardiovascular y el infarto, es necesario actuar de raíz. Desde la infancia, hay que inculcar las medidas higiénico – dietéticas que eviten la obesidad infantil, porque una persona con problemas de sobrepeso y sedentaria tiene más probabilidades de sufrir un infarto. Mayor es la posibilidad si a estos dos factores se les suma la hipercolesterolemia, la diabetes o la hipertensión arterial.
En este sentido, el equipo de Chequeos Médicos de Creu Blanca propone un exhaustivo chequeo cardiológico a partir de los 40 años para la detección precoz de factores de riesgo, además de para la detección de anomalías en el propio corazón. “Hoy en día contamos con equipos que nos permiten ver el corazón con la mayor precisión. La ecocardiografía no debe faltar porque a través de ultrasonidos nos permite analizar la morfología del corazón para descartar malformaciones congénitas” explica la Dra. Alomar. La prueba de esfuerzo incluida en este chequeo, valora el funcionamiento eléctrico del órgano a un nivel de esfuerzo máximo para detectar posibles alteraciones.
La combinación de ecografía, prueba de esfuerzo y TAC Coronario o Coronariografía no invasiva, nos revelará el estado real del corazón y permite actuar a tiempo ante los posibles hallazgos negativos.
Como sostiene el Dr. Carreras, la edad, el sexo y la predisposición genética no se pueden cambiar, pero sí los demás factores de riesgo, bien mediante la modificación de hábitos como el ejercicio o la dieta, o mediante tratamiento para el colesterol, la diabetes o la tensión arterial elevada.